Inicio Cultura e Historia La Capitulación de Vilafranca del Penedès

La Capitulación de Vilafranca del Penedès

0

Villafranca-del-Penedes
Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

Cuando el Príncipe de Viana pudo protagonizar la unidad española, en 1461, convirtiéndose en rey de Aragón y marido de Isabel la Católica

Alguien puede pensar que la unidad de España es una especie de buena suerte. O de mala suerte, según se mire. Lo cierto es que la unidad de España, desde hace más de mil años, era más bien un suceso inevitable que poco tuvo que ver con la suerte. Retrospectivamente, se puede apreciar que la duda no era si España se iba a reunir sino cuándo, cómo y en torno a quién. Y de hecho la unidad de España pudo haberse dado en torno a Navarra en más de una ocasión. Curiosamente, el eje de la reunificación española lo podían haber protagonizado Navarra y Aragón, incluso Navarra y Cataluña, si quieren una dosis mayor de provocación.

Casi todos los navarros conocen la división entre beaumonteses y agramonteses. Esta división data de la época en que Juan II de Aragón, “el usurpador”, arrebata la corona navarra al legítimo heredero, el Príncipe Carlos de Viana.

Navarra se divide entonces entre las conocidas facciones, apoyando los beaumonteses al Príncipe de Viana y los agramonteses al usurpador.

Pero estos sucesos se encontraban muy lejos de estar circunscritos sólo a Navarra.

El Príncipe de Viana era hijo de Blanca de Navarra y el infante Juan de Aragón, posteriormente rey de Aragón. Cuando en Navarra estalló la guerra civil entre el Príncipe de Viana y Juan II el usurpador, entonces rey de Aragón, los catalanes que estaban descontentos con Juan II se pusieron del lado del Príncipe de Viana.

La sublevación de los catalanes a favor del Príncipe de Viana fue de tal magnitud que el usurpador sólo pudo mantener el trono firmando el 21 de junio de 1461 la llamada Capitulación de Villafranca del Penedés, en virtud de la cual Carlos de Viana era reconocido heredero de los estados de la corona aragonesa y Lugarteniente perpetuo de Cataluña.

El Príncipe de Viana fue recibido en Barcelona el olor de multitudes y todas las piezas se encontraban alineadas para que se convirtiera en rey de Navarra, rey de Aragón y marido de Isabel de Castilla en vez de Fernando el Católico.

Es decir, la unión de España en torno al Príncipe de Viana.

Sin embargo, lo que sucedió es que el Príncipe de Viana murió apenas tres meses después, dice la leyenda que envenenado. En cualquier caso murió muy oportunamente para los intereses del usurpador y su esposa.

Todo el mundo sabe lo que vino después, incluyendo la derrota de los beaumonteses, diez años de guerra civil en Cataluña, el afrancesamiento de la corona navarra o el ascenso de Fernando el Católico en el lugar que hubiera podido ocupar el Príncipe de Viana.

Pero aunque las combinaciones eran variadas y los caminos podían haber sido distintos, el hecho es que siempre llevaban al mismo sitio: a la unidad de España. Navarra no era ni mucho mucho una isla al margen de España. Lo que decidió la “suerte” es si esa unidad se articularía en torno a Aragón, en torno a Navarra o en torno a Castilla.

Navarra Confidencial

Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí