En los últimos meses han sido muchos los escándalos de UGT, pero su máximo representante se aferra al cargo.
Entre los escándalos más destacados se encuentran las mariscadas, pagadas con dinero público, de más de 2000 euros cada una. Además los cursos de formación en el Caribe, que realmente eran vacaciones pagadas, que costaron 1,8 millones de euros de dinero público.
Pero los escándalos no terminan solamente de esta forma sino que también tenemos que añadir los hoteles de lujo para Cándido Méndez cuando visitaba a sus compañeros en Andalucía. A estos escándalos tendríamos que sumar las facturas falsas para cobrar ayudas, haciendo pasar sus facturas como gastos de formación y empleo para posteriormente cobrar la correspondiente subvención.
Parece mentira que con estos escándalos el Secretario General de la Unión General de Trabajadores, según ha informado el diario ABC, siga aferrado al cargo cuando su sindicato tiene una larga lista de corruptelas que parece no tener fin.
