Inicio Opinión Invitada Cada uno será lo que quiera

Cada uno será lo que quiera

0

Javier_Algarra
Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

Por Javier Algarra

“Cada uno será lo que quiera, nada importa su vida anterior, pero juntos formamos bandera, que da a la Legión el más alto honor”. Es una estrofa de la Canción del Legionario, el himno que nuestros más laureados soldados entonan para mostrar su compromiso y su carencia de prejuicios hacia los orígenes de cualquiera que decida abrazar su Credo.

Toda una lección de tolerancia de la que deberían aprender algunos que censuran lo que no comprenden, prohíben lo que no comparten y desprecian lo que desconocen. Es el caso del alcalde de Sitges, Miquel Forns, de CiU, que ha anunciado que no autorizará las procesiones de Semana Santa en las que participen legionarios españoles. 

El fanatismo separatista ha llevado a algunos a abominar de cualquier elemento que les recuerde a España, el país en el que nacieron pero del que ahora reniegan, para seguir ciegamente a los que prometen una fantasía independentista con la que enmascarar la realidad de su nefasta gestión.

La Legión no discrimina a las personas por su procedencia, su religión, sexo, tendencia política o vida anterior. Quienes comparten el espíritu de compañerismo, amistad, bravura, abnegación, disciplina, unión y sacrificio, encuentran su lugar en la Hermandad. No estaría de más que ciertos políticos, que ocupan sus cargos con el compromiso de entregarse al servicio público, demostrasen que son poseedores de alguna de esas virtudes.

Ya en 2012, la presencia de legionarios en las procesiones de Semana Santa en Mataró desató la furia de los concejales de Convergència i Unió, de Iniciativa per Catalunya-Els Verds y de la Candidatura d’Unitat Popular, partidos, todos ellos, que demostraron así su intransigencia hacia los miles de ciudadanos que sí valoran la devoción de nuestros soldados por el Cristo de la Buena Muerte. También el gobierno de Zapatero, con la ministra Carme Chacón como brazo ejecutor, trató de mutilar los honores que los soldados rinden al Santísimo, la participación de los militares en las procesiones y las misas en las entregas de despachos.

Cualquier ideología, aunque sea diferente a la nuestra, es siempre asumible si se defiende desde el respeto a los demás. La palabra libertad solo adquiere su auténtico significado cuando la pronuncia quien sabe aceptar las ideas diferentes a las suyas. Pero la libertad, justamente, es lo que niegan a otros los que exigen ahora su derecho a decidir. Los catalanes reclamamos nuestro derecho a decidir la lengua en la que estudian nuestros hijos, el idioma con el que queremos rotular nuestro comercio, o los cofrades, nazarenos o militares con los que compartir nuestro fervor. Algo que, al parecer, el alcalde de Sitges no quiere entender.

Sólo desde el respeto a los demás, a sus particularidades, orígenes, gustos o creencias, podemos construir una sociedad en la que “cada uno será lo que quiera”. Eso es algo que saben bien los legionarios y así lo cantan en su himno. Algunos deberían tomar buena nota.

Artículo de Javier Algarra en el diario La Gaceta.

Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí