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La mentira constante

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Por Eduardo López  Pascual para elmunicipio.es

“A mí, personalmente, nada me importa el camino de la gente del líder bolivariano español, si no atenta a los principios de libertad e integridad del pueblo, pero claro, tampoco voy a aceptar sin exponer con claridad mi opinión, todos tenemos derecho a expresarnos, de mi absoluta discrepancia con intentos sumamente rastreros de personas como  Manuel M. Do Val, a quien  acuso de deshonesto, de ignorante y lo que es peor, de embustero. Menos mal que su teoría es tan descerebrada como imposible, así que Dios le conserve la vista” Eduardo López Pascual.

Uno creía haber leído y oído todo sobre falange y José Antonio, desde que salía a escondidas con Federico García Lorca, hasta que el fusilado en Alicante no era el fundador, sino un doble que pusieron para desmoralizar al personal, anunciando su ejecución por el pueblo. Pero, lo que jamás se me habría ocurrido sería afirmar, sin ninguna base históricas, biográfica o documental, que el líder socialista Indalecio Prieto hubiera ayudado, alentado, “estimulado” el nacimiento y consolidación de Falange Española y más tarde Falange Española de las JONS como instrumento para desarbolar a la derecha política española; esa gratuidad en la tesis que, sorprendentemente, se publicaba en el periódico “La Región”, y firmada por un tal Manuel M. Do Val, resulta en sí misma, una aportación más al desconocimiento de la historia, a la manipulación de los hechos, y a la falsificación de la verdad falangista.

Esta nueva patada a la realidad falangista, una auténtica elucubración que nunca ha sido reseñada por los historiadores más acreditados, desde Ian Gibson, nada sospechoso,  Payne,  Imazt, García de Tuñón, Brenan, o autores biográficos como De Arce, Izquierdo, Sandoval, o La Cierva, y todavía más, jamás he leído en las obras y escritos del propio ministro socialista, ninguna referencia a esos supuestos encuentros y diálogos compartidos con José Antonio, salvo las pocas ocasiones que dejaban las apariciones en el Congreso de los Diputados. Es decir, no se sabe de esas afinidades entre los dos líderes políticos, que solo este periodista, contaminado por sus prejuicios, regala a la mentira constante.  Que el fundador de Falange Española, mantuviera estrechos contactos con un máximo representante del partido que más muertos causó a sus militantes, (Ruiz de la Hermosa, Matías Montero, Juan Cuellar, etc., todos a asesinados a manos de socialistas), nos parece de una superficialidad rayana en la difamación, cuando o más, ya que el leiv motiv, no es sino el de arrastrar a Falange fuera del sistema inserto en la mayoría de los países civilizados, a alejarla de un Estado de Derecho normalizado, y como objetivo especialmente perverso, a no dejarnos participar como un partido que hoy más que otros, actúa bajo un profundo y sincero deseo democrático.

Así, que un opinador, manifieste cierto paralelismo entre Podemos y nosotros, los falangistas, asegurando que todo es producto de la maravillosa idea de los partidos del sistema para provocar una rebelión miedosa, que devuelva los votos a sus intereses, esto es, a la derecha neoliberal, es una fábula tan equivocada como maliciosa. Los falangistas, al menos yo, no tenemos nada que ver con esa formación izquierdista- que no de izquierda democrática-, y desde luego tampoco creo que las fuerzas capitalistas, sean tan idiotas para crear un monstruo que pueda desembocar en justo lo que nunca querrían. A mi, personalmente, nada me importa el camino de la gente del líder bolivariano español, si no atenta a los principios de libertad e integridad del pueblo, pero claro, tampoco voy a aceptar sin exponer con claridad mi opinión, todos tenemos derecho a expresarnos, de mi absoluta discrepancia con intentos sumamente rastreros de personas como  Manuel M. Do Val, a quien  acuso de deshonesto, de ignorante y lo que es peor, de embustero. Menos mal que su teoría es tan descerebrada como imposible, así que Dios le conserve la vista.

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