Inicio Opinión Invitada Una voz disidente para Palestina

Una voz disidente para Palestina

2

jovenes-palestino-judio
Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es

“Me parece muy superficial y, por el contrario, excesivamente escorada,  la imagen que está extendiéndose en nuestro país, culpando de manera exclusiva a los judíos de la tragedia que sufre el pueblo palestino” Eduardo López Pascual en elmunicipio.es

Como siempre que aparecen los mesías de película -pura metáfora retórica-, me subleva la fácil y machacona posición partidista ante situaciones tan complejas como el conflicto de Palestina y la actuación israelí de represalia frente a los ataques del fanatismo yihadista de los terroristas de Hamás. Me parece muy superficial y, por el contrario, excesivamente escorada,  la imagen que está extendiéndose en nuestro país, culpando de manera exclusiva a los judíos de la tragedia que sufre el pueblo palestino. Un pueblo incapaz de responder a la terrible opresión que padece de parte de sus propios compatriotas, una población que hace propaganda con la imagen horrible de sus muertos, pero que no tiene el valor de rebelarse contra la manipulación a que le someten  la organización terrorista de la franja de Gaza, poniendo a los niños y ancianos, como escudos humanos en los puntos en que sitúan sus lanzaderas de cohetes. Me recuerda esa táctica, a los nazis que entraban en el gueto de Varsovia, con tanques llevando en su exterior judíos como parapeto  a los disparos de la resistencia polaca. No, no escondo mi repugnancia por las víctimas en esta guerra irregular y trágica donde como siempre pagan más los más débiles, pero difícilmente pueden ir mis simpatías con quienes, en base a razones fundamentalistas juran destruir al Estado de Israel, quienes utilizan el suicido fanático e indiscriminado como arma letal, o de quienes justifican, entre otras cosas, le recuperación de  Al Ándalus, España, para la patria musulmana. Ya sé que esto va contra el discurso oficial de la izquierda extremada en tierra española, pero además de que sería un motivo más de ese desapego – por no decir otra cosa-, de los izquierdistas, siempre atentos a conspirar contra  España,  lo que motivaría para afianzar mi opinión favorable a los hebreos en el conflicto planteado-, resulta que es Israel y no los terroristas palestinos, el que conforma el único país democrático del Medio Oriente.

Así, pues, entiendo la tristeza y la desesperación por los muertos, todavía más los del campo palestino, y quizá la respuesta haya sido muy dolorosa pero no comprendo los ataques intelectuales y las críticas pasionales de  este mundo occidental y de nuestra sociedad, a la causa hebrea, solo por estar al lado de  los que provocaron la situación, solo porque se usa como banderín de enganche para una masa social-comunista, que actúa casi siempre en ariete contra lo que suene a español, o en el mejor de los casos, por una ausencia absoluta de mensaje político. Cuando los personajes como los Barden, por ejemplo, se colocan junto a los asesinos de Hamás, que existe gracias al apoyo tácito del pueblo de la Franja y al dinero iraní, es que algo huele a podrido. Repito, duelen las víctimas, duelen los niños muertos, pero el culpable pero los responsable no pueden ser solo unos, eso sería maniqueísmo duro, algo que usan muy bien los verdaderos enemigos de la paz y la democracia y en este caso, por trágico que sea, los maestros en España son los mismos de siempre, una izquierda echada al monte, demagógica e hipócrita. ¿Donde están sus lágrimas, sus lamentos por la muerte a centenares de los cristianos y católicos en tierras musulmanas, Asesinados por un fanatismo aterrador? Ahí también mueren niños, mujeres y ancianos, pero yo no he visto a ningún Barden denunciar esas matanzas, claro que a lo peor no eran de los suyos. Ya está bien de callar por temor a “quedar mal”. Seamos coherentes, y desde luego, esta opinión es personal,  muy personal.

Colabora con el periódico digital El Municipio con un donativo para seguir informando con un periodismo combativo en libertad
Pincha en el boton Donar. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración.

2 COMENTARIOS

  1. Estamos ante una guerra, y las guerras son crueles, y en las guerras mueren personas. Cuando los noticiarios hablan de «víctimas civiles» por parte palestina ocultan que no pueden haber «víctimas militares» puesto que no se enfrentan dos ejércitos regulares, sino que el ejército regular de un país democrático responde a los ataques de una guerrilla amparada por una población (hombres, mujeres y niños) que no duda en usar instalaciones como viviendas, colegios o refugios para lanzar sus ataques. Ejemplar el trabajo de la ONU y sus agencias, cediendo sus instalaciones como lanzaderas de cohetes o almacenes de armas y municiones.

  2. Eduardo López Pascual:
    Apoyo cuanto dices y la imparcialidad con que lo expones. Con todo el dolor que provoca tanto inocente muerto. Hay que leer mucho, contrastar mucho, antes de que el sentimiento se imponga a la cruda realidad y, sobre todo, a la verdad.
    De hace mucho tiempo pende sobre el pueblo judío la amenaza de ser arrojado al mar por parte del mundo árabe. Amenaza que no ha tenido hasta ahora otra respuesta que la defensa propia, con todo lo que ésta conlleva de dolor y destrucción. ¿Qué haríamos los demás? ¿Qué haremos si los fundamentalistas islámicos llevan a cabo su amenaza de intentar reconquistar Al Alandalus, es decir, la vieja Hispania?
    En cuanto a las izquierdas españolas, a la mayoría, salvemos las excepciones, conocemos de hace tiempo, que va más allá de un siglo, sus intenciones de descuartizar nuestra Patria.
    Una pregunta que nace de la lógica: ¿qué harían, a qué proyecto servirían, si se quedaran sin tierra y sin Patria para llevar a cabo un proyecto político? O ¿todo su proyecto político es acabar con España?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí