Un total de 913 menores de 16 y 17 años cometieron infanticidio prenatal, 113 de ellas lo hicieron sin conocimiento de sus padres.
Alegaron violencia familiar, amenazas, coacciones, malos tratos, desarraigo o desamparo. La mayoría de ellas chicas viven en desamparo familiar.
Los datos corresponden al periodo entre enero y septiembre de 2014, 113 lo hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 0,44% del total de las que abortaron y un 12,38% de su grupo de edad.
Los datos proceden del estudio Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres la interrupción de su embarazo, elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), el lobby que aglutina a los defensores del infanticidio prenatal, sobre una muestra de 25.394 mujeres que pusieron fin a su gestación en los nueve primeros meses del año en 22 centros.
El porcentaje de menores de 16 y 17 años que abortaron con respecto al total de la muestra, siempre según los promotores del asesinato, fue de un 3,6% entre enero y septiembre de este año, lo que supone un aumento con respecto al 3,23% de un informe anterior, del periodo 2010-2011.
Las menores que no informaron a sus tutores legales alegaron, según la mafia de centros de asesinato de nasciturus, conflictos graves, violencia en el seno de la familia, amenazas, coacciones, malos tratos y situaciones de desarraigo o desamparo.
¿Qué futuro le puede aguardar a un país donde se asesinan vilmente a los niños?