Mariano Rajoy ha anunciado una batería de medidas, «un poderoso arsenal», ha dicho él, para intentar luchar contra la corrupción de forma «eficaz, rigurosa , amplia, firme y duradera» porque nos encontramos, según el presidente del Gobierno «ante un problema muy peligroso» que «desacredita la democracia».
«Quiero que quien la haga la pague», ha asegurado y «quiero que la Justicia actúe con rapidez». Rajoy ha afirmado que «cualquier corrupción es demasiada e insoportable» y si, además, a ella se le añade el infundio, entonces «carga la culpa sobre la democracia y sólo deja espacio para los salvapatrias de las escobas cuyo único cometido es barrer con las consecuencias conocidas».
En este sentido, además de defender el proyecto de ley de control financiero de los partidos políticos y el nuevo estatuto del Alto Cargo, ha anunciado un paquete de nuevas medidas que supondrán también una modificación del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Así, Rajoy, quien se ha negado al principio de que en España todo está corrompido o que todos los políticos son corruptos, ha apuntado las nuevas exigencias que a partir de ahora tendrán que observar todos los partidos políticos. Las formaciones tendrán que incluir en sus estatutos el compromiso de renovar cada cuatro años sus órganos de dirección; deberán asegurar que en dicho proceso puedan participar todos los militantes mediante congresos, asambleas u otras formas de participación siempre que sean democráticas; además tendrán que recoger garantías concretas para todos los afiliados, especificando el órgano que ejercerá como defensor de sus derechos.
A todo esto se añade la obligación de incluir el procedimiento de expulsión para aquellos miembros que hayan sido condenados por la comisión de delito doloso, y la suspensión automática de militancia cuando se les abra juicio oral por delitos relacionados con la corrupción que comporten pena de inhabilitación.
De esta forma, ha explicado el presidente, «cualquier partido que, en un plazo determinado, incumpla las nuevas obligaciones legales o no presente sus cuentas al órgano fiscalizador, podrá ser extinguido».
Por lo que se refiere a los altos cargos, estos se verán obligados antes de acceder al puesto, a certificar que se encuentran al corriente del pago de impuestos.
Reformas en el Código Penal
En relación con las reformas que se pretenden introducir en el Código Penal, Rajoy ha anunciado que la financiación ilegal será un delito específico, se agravarán las penas de inhabilitación y se aumentarán los plazos de prescripción de los delitos relacionados con la corrupción.
Igualmente ha habido novedades sobre la legislación procesal para conseguir que la Justicia sea más rápida. Así se agilizarán los llamados macroprocesos, de manera que la instrucción de los asuntos muy complejos pueda seguir su curso sin necesidad de una concatenación de piezas.
Se fijará además un plazo máximo para la instrucción y se impulsará la recuperación rápida de todos los bienes que el delincuente esté obligado a devolver.
A todo esto, el presidente del Gobierno ha añadido otras tres propuestas: la primera, relacionada con el control parlamentario del indulto, incluye la remisión cada seis meses de un informe al Congreso sobre la denegación y concesión de indultos. La segunda supondrá una mejora de la Iniciativa Legislativa Popular y abrir nuevos espacios a la participación de los ciudadanos. En tercer lugar, se incrementará el control frente a la corrupción en el marco de la reforma de las Administraciones Públicas y la legislación de contratos.
El jefe del Ejecutivo, que no ha hecho ni una sola mención al caso de Ana Mato, a la que ayer forzó a abandonar el Gobierno por su relación con el caso Gürtel, ha asegurado que está dispuesto a consensuar todas estas propuestas con los grupos de la oposición, aunque ha pedido que el trabajo se haga con rapidez. Si no es así, si los plazos se demoran, ha advertido que cumplirá con su responsabilidad y aprobará todo el paquete con los votos de su mayoría absoluta.
Información ofrecida por el diario El Mundo.
