Por Carlos Cervera López para elmunicipio.es
Que nadie se alarme por el titulo de este articulo. Todavía sigo creyendo en una España donde la palabra del ciudadano sea un hecho y no un mero tramite que se lleva a cabo cada cuatro años. El tema a tratar en cuestión es algo que desde hace muchas décadas lo han intentado muchos falangistas, sobre todo los del grupo intelectual. Ese tema a tratar en el de buscar la tercera España.
En aquel tiempo ya se sabe que las fuerzas políticas que se encontraban en las esferas del poder fueron enseguida sustituidas por aquellos nuevos movimientos que empezaron a resurgir en Europa de manera novedosa y que atrajeron la atención de no muy pocas personas.
En España también se hizo de notar aquellos nuevos aires de cambios que urgían ser necesarios. Es sabido que el primero que vio necesario el que se llevaran a cabo dichos cambios fue Ramiro Ledesma Ramos con el periódico de la Conquista del Estado, donde un grupo de jóvenes intelectuales querían dar a conocer al pueblo Español que habían en Europa una serie de movimientos innovadores. Luego José Antonio se unió a la causa, pretendiendo eso si, al igual que incluso el mismo Ramiro. Que este movimiento naciente llamado Nacional Sindicalismo iba a desarrollarse de manera autónoma y en arreglo a las necesidades Españolas.
Luego vino la guerra civil y este movimiento político con solo tres años de vida se vio inmerso en una guerra en la cual dejó muchas vidas de por medio pero tuvo muy pocos beneficios y cuando digo beneficios me refiero a llevar a cabo el cambio nacional sindicalista para España, pagando con ello como bien se sabe el que se usara la simbología pero todo aquello hueco por dentro.
Desde entonces, la rama intelectual del Nacional Sindicalismo a intentado buscar mediante la lucha o mediante la cultura literaria, aquello que se llamó la tercera España, un mero ejercicio para mi gusto muy romántico pero si entonces aquello no pudo encontrarse, mucho menos se puede encontrar ahora. Esto lo digo simplemente por que la tercera España es a mi modo de verlo, algo que ha quedado en los libros y en las poesías. Un sentimiento al fin y al cabo pero no un hecho.
Ya que el hecho en si, ha de llevarse por otros derroteros en los cuales no puede en algunos casos. Mantenerse en la mas absoluta ambigüedad. Es mucho tiempo en el que se ha malgastado por parte de algunos falangistas el que se pretende ser tan especial que se termina uno quedando en su propia casa por que los otros que están en la calle se han terminado quedando con el mensaje social que se lleva diciendo por parte de los falangistas desde hace muchos años.
Mientras eso ocurría se ha intentado buscar la tercera España y esta no ha aparecido. Ante todo nuestra prioridad a de ser en favor del beneficio de los ciudadanos. Haciendo un verdadero ejercicio de solidaridad Nacional y también internacional. Por que no nos olvidemos que lo que ahora pasé fuera, nos perjudica a nosotros. Y no es de recibo aquello de mostrarse indiferente ni jugar a aquello de que ni una cosa ni otra, solo España. Cuando hablamos de ello, de que solo es España, la frase en si se transforma en algo abstracto que no se sabe ni de quien a salido ni cual es su fin concreto. Cualquiera y eso deben saberlo los que practican el ejercicio sano de un patriotismo sin fines oscuros, que cuando decimos que no queremos un sistema que oprima a nuestro pueblo. Tenemos que buscar una verdadera solución. Esa solución pienso que ha de surgir de un apoyo a aquellas otras formaciones, da igual la tendencia, que plateen soluciones que como vuelvo a repetir, solucionen los problemas de los vecinos, soluciones que sean compartidas por nosotros, sin andarnos tampoco, por que no es nuestro estilo, en riñas por que unos son así y otros son asá.
Para poner punto y final a este escrito, digo que los que anteriormente buscaban hacer realidad la tercera España, yo digo que las nuevas generaciones han de ponerse de una vez por todas en una posición. O se está contra los que fomentan el odio hacia los pueblos o los que bajo puntos de vista distintos arreglo a las circunstancias del país, promueven un verdadero cambio en el que el ciudadano tenga mucho que ver y dejemos a la tercera España en los libros.
