Fuentes policiales han confirmado a diferentes medios de comunicación que en las últimas semanas se ha percibido un aumento de denuncias de robo en las que las víctimas habrían sido drogadas con una sustancia que en principio se relaciona con la burundanga, la droga que anula la voluntad. Los casos que ha podido conocer este diario se distribuyen por toda la geografía española, lo que hace que la Policía no lo trate como una actuación de una mafia organizada. La localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, el distrito de Aravaca o Barcelona son algunos de los lugares donde se han producido estos robos.
La Gaceta / Lo primero que aseguran los agentes consultados es que estos nuevos casos no tienen nada que ver con los ocurridos durante la primavera y el verano de 2013 en las provincias de Valencia y Alicante. En aquellos casos la sustancia era usada para anular la voluntad de mujeres que luego eran violadas. Ahora, las docenas de casos de los que tienen constancia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las víctimas lo son de robo y estafa, no de abusos.
El procedimiento es siempre el mismo. Una persona, generalmente una mujer, se acerca a la víctima, que suele ser mayor. Con cualquier excusa le acerca un objeto (plano, boleto de lotería, una prenda de ropa,…) a la cara para inhalar la primera dosis. A los pocos minutos se acerca otra persona que convence a la víctima, ya con poca capacidad de resistencia, y ya sin necesidad de disimular le suministra otra dosis.
En ese momento los delincuentes ya saben que tienen un tiempo, unas dos horas, para actuar. La mayoría de las víctimas son llevadas primero a sus domicilios, donde les piden –aprovechando que ya no están en pleno uso de su voluntad- que les entreguen objetos de valor y dinero. Desde allí se desplazan a un banco donde la víctima retira y hace entrega a los ladrones una cantidad importante de dinero. En ningún caso los asaltantes han entrado ni en el domicilio ni en las entidades bancarias para evitar ser grabados por cámaras de seguridad.
Luego la víctima es abandonada en un lugar público alejado unas manzanas de su domicilio. De esta manera, cuando se le ha pasado el efecto de la Burundanga, vuelve a su casa desorientado y no recuerda con exactitud lo que le ha ocurrido durante esas horas en las que ha estado bajo sus efectos.
¿Qué es y cómo actúa la burundanga?
También llamada escopolamina o belladona, la burundanga es un alcaloide que se encuentra en diversas plantas. Tiene una aplicación farmacológica en medicamentos para el tratamiento de dolores abdominales, cólicos, en enfermedades como el párkinson o en tratamientos contra el mareo. En todos ellos se usa en cantidades muy pequeñas que no suponen ningún riesgo para los pacientes.
El problema viene cuando se aumenta la dosis, que es lo que hacen los delincuentes cuando pretenden usar la burundanga para abusar o robar a sus víctimas. El cuadro sintomático de una sobredosis de esta sustancia va desde los mareos y la presión en la zona del cuello al aumento de la presión cardiaca, el ahogo y la desorientación. Según las fuentes médicas consultadas también podría ocasionar alucinaciones y pérdida del sentido de la realidad.
Esta droga es originaria de Latinoamérica y tiene un uso tradicional en países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Paraguay y Argentina. Allí se producen bajo control las cantidades necesarias requeridas por las farmacéuticas para elaborar los medicamentos. Su producción para el tráfico ilegal es muy escasa. Por eso la investigación policial se centra en la obtención de esta sustancia a partir de fármacos para su uso delictivo.
Con respecto a la burundanga, la bibliografía forense química y la psiquiátrica no coinciden completamente. Mientras que para los químicos el efecto de anulación de la voluntad no está asociado al uso exclusivo de esta sustancia y debe ser combinado con otras, para los psicólogos no hay duda de que inhibe la voluntad de la víctima, la reduce a cero y es fácil de manipular. Además, los informes psiquiátricos establecen con unanimidad que existe una pérdida de memoria del periodo en el que la sustancia ha estado actuando en el cerebro.
