La figura del consultor de finanzas Martin Armstrong está más de actualidad que nunca por un doble motivo: el estreno de la película que sobre él firma el alemán Marcus Vetter y, sobre todo, la proximidad del 1 de octubre, fecha en la que, según Armstrong, conocido como «el hombre que predecía la economía mundial», comenzará una gran crisis de deuda soberana que acabará con el euro.
El Economista / Armstrong, millonario desde tan solo sus 15 años gracias al negocio de las monedas, elaboró en los años 80 una teoría, conocida como la del Número Pi o de Ciclos, a través de la cual ha sido capaz de pronosticar sucesivas crisis.
Según ésta, basada en la observación de la economía a lo largo de la historia y cuya fórmula permanece secreta, los ciclos económicos duran 8,6 años (3141 días, exactamente la cifra del número Pi multiplicada por 1.000). Al final de esos períodos se produce una crisis, tras la cual la economía mejora hasta cumplir un nuevo ciclo. La próxima fecha en rojo en este calendario de catástrofes periódicas formulado por Armstrong es el 1 de octubre de este año.
A lo largo de los años, el respeto se lo ha ganado Armstrong advirtiendo de la llegada de hechos y fechas de infausto recuerdo para la economía tales como la Guerra del Líbano en 1982, el lunes negro en la bolsa en 1987, el colapso del índice Nikkei japonés en 1989, el colapso económico de Rusia en 1998 o el último colapso financiero de febrero de 2007.
La crisis que viene a partir de este octubre, según este experto analista, será una crisis de la deuda, de insolvencia y falta de confianza en los Estados; sacudirá la economía mundial y hará, entre otras cosas, que se desplome el euro, moneda de la que huirán los grandes capitales invertidos en el sector público de la UE hacia el mercado estadounidense.
El visionario
La figura de Martin Armstrong ha merecido protagonizar El visionario, un filme documental del director alemán Marcus Vetter que se estrena estos días en España y que ahonda tanto en sus teorías como en su vida personal, marcada por el proceso judicial cuyo resultado hizo que Armstrong pasara siete años de su vida en la cárcel, acusado de estafa.
La película cuestiona que la estancia entre rejas del experto se debiera realmente a la comisión de un delito por su parte e insinúa que podría haber sido víctima de una venganza, al haberse negado a desvelar la fórmula matemática exacta a través de la cual ha ido ‘adivinando’ los sucesivos vaivenes de la economía mundial.
