Lucas Lima ha mostrado su potencial en Brasil y está preparado para partir al fútbol europeo en un futuro cercano. Eso lo tiene claro el jugador y el propio Santos, que hace unos días ya dio a conocer ofertas de 20 millones de euros.
AS / El agente del centrocampista ofensivo, Wagner Ribeiro, se desplazó a Europa esta semana para conocer de primera mano las intenciones de algunos de los interesados y, tal y como confirmó a AS, en los próximos días llegará a Madrid para encontrarse con Florentino Pérez, con el que mantiene una buena amistad desde el fichaje de Robinho. En principio la reunión entre ambos será informal, pero no se descarta que se hable de Lucas Lima ya que el presidente del club blanco ya preguntó por él hace unos meses. Y tampoco de Gabigol, el delantero de moda en Brasil al que sigue muy de cerca el Barcelona y otros gigantes europeos.
Cuando el Real Madrid preguntó en abril por Lucas Lima tenía el mismo problema que el de ahora: las plazas de extracomunitarios. El equipo blanco tiene las tres plazas de extranjeros cubiertas con Danilo, James y Casemiro y su llegada este invierno parece complicado, aunque el círculo cercano del jugador piensa que el Real Madrid sería la mejor opción de futuro.
Otro problema es el interés mostrado por otros equipos de Europa. Grandes clubes de Italia, Inglaterra, Portugal y Turquía ya han llamado a la puerta del internacional brasileño de 25 años y eso hace complicado que aguante hasta el próximo verano en el Santos. Para entonces el Real Madrid podría tramitar ya la nacionalidad de James y vender a Lucas Silva, que ahora está cedido en el Olympique de Marsella.
Lucas Lima vive su mejor momento futbolístico. Se convirtió en un fijo para Dunga en la selección de Brasil desde los partidos de clasificación para el Mundial de Rusia y devolvió la confianza con un gol ante Argentina el pasado 14 de diciembre. Además, el pasado miércoles fue uno de los protagonistas en el triunfo del Santos en la ida de la final de la Copa de Brasil ante el Palmeiras. Su buen momento de forma hizo que un ojeador del Real Madrid estuviera en el Brasil-Perú disputado en Salvador de Bahía.
