Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
En estos días se celebra en Bilbao el juicio abierto contra nuestro amigo Josele Sánchez, ante una denuncia de parte, incoada por un partido político, cuyo nombre no daré para evitar propaganda gratuita, por un artículo firmado con ocasión de la final de la copa del rey, jugado hace un tiempo, y donde según la acusación se vertieron injurias e insultos a un futbolista vasco que al parecer, como describe Josele, mantenía durante la grosera pitada que se produjo al himno nacional -y al jefe del estado-, una sonrisa Irónica, una mueca de alegría, ante la audición de este símbolo de la unidad española. —Aduriz: Yo me cago en tu puta madre—
Creo, no tengo el auto del juez a la vista, que la acusación pide nada menos que casi dos años de cárcel y una multa de treinta mil euros para Josele Sánchez. Como sabéis buena parte de los lectores, Josele es un periodista y escritor, autor entre otras obras, de un libro sobre Santiago Carrillo (donde pone al descubierto la siniestra catadura de este personaje), y de cientos de artículos y conferencias que desde una orientación de izquierdas, ha mostrado sus simpatías y su cercanía al fundador de Falange Española, José Antonio, a través de innumerables intervenciones en los medios. Desde luego este matiz de la personalidad de Josele no se ha olvidado a la hora de redactar una acusación que, en otras latitudes políticas no serían motivo ni para escribir un borrador de noticias.
Cuando los ciudadanos de a pie, observamos a veces incrédulos, como actitudes y declaraciones absolutamente más críticas con determinados protagonistas, ni siquiera se les somete a conciliación, el último caso es la renuncia de la Generalitat Catalana a sostener acusación contra quienes asaltaron la institución, hasta 40 imputados o investigados o como se llame ahora, pidiendo prácticamente su archivo, o qué decir de las estampas que ofrecen las movidas allí mismo, en Vascongadas, pedir con esa celeridad y con tamaña desproporción una pena de esa naturaleza es para decir sin rubor¡ Vaya justicia que tenemos¡.¡Que inmoral puede a veces ser la Justicia¡
Seguro que de ser un escritor políticamente correcto, Josele no sería ahora acusado de nada, y si acaso, elevado a los altares de la progresía. Pero amigo, resulta que es un escritor sin complejos por ser español y en defender la esencia de España representada por su himno o su bandera, y eso se paga, por más que nos pasemos alguna vez de frenada al expresar nuestra indignación ante los graves insultos a la patria. ¿Hacemos hemerotecas?. No hay color. Sin embargo, aquí´, por llamarle a un jugador de futbol vasco algunas cosas por su aparente actitud despreciativa al ser español, le caen nada menos que treinta mil euros y año y medio de cárcel. ¡casi na¡ Y la gente- me refiero a escritores, periodistas, colegas, políticos… no dicen ni pio. Claro, no vaya a ser que les confundan con putos españolistas. ¡Un asco¡ Cuando uno ve la dureza de esta acusación y la levedad o retirada de otras, la verdad, me cuesta creer en el tinglado.
Pero en fin, todavía quedan -quedamos-,quienes como yo mismo, señala con el dedo, a una Justicia, laxa para unos, atroz para quedamos-otros – según quien sea-, y grita en pro de un hecho valiente, comprometido aunque las formas fueran quizá desafortunadas, como fue indicar la indignación que le produjo la cara del jugador bilbaíno. Desde aquí, levanto mi bandera en favor y ayuda a Josele Sachez Juan, y anuncio abrir una cuenta en su favor que ya solicito desde ahora.
Josele Sánchez tiene los huevos cuadrados.. le he escuchado decir en una entrevista de radio que si ingresa en prisión ojalá pueda hacerlo en una cárcel donde haya presos de ETA y que desde ya avisa a los funcionarios de prisiones para que le presten una especial vigilancia pues dedicará toda su estancia entre rejas en intentar llevarse por delante a uno de los terroristas.
Muy afortunado amigo Eduardo. No se puede expresar mejor. La justicia española es una puta mierda, yo no seré tan comedido. Cae el peso de la justicia contra los más desfavorecidos. En cambio las instituciones, plagadas de corruptos, están salvas de todo ajusticiamiento. La casta política sigue teniendo licencia para robar. La corona está exenta de todo filtro de transparencia y los medios de comunicación siguen siendo alabarderos de aquellos que quieren romper España, mientras que la misma corona y los gobernantes, siguen siendo espectadores de esta mugrienta plaga de anti-patrias. Josele pagará no me cabe duda. Me niego a creer que vaya a ir a prisión porque ya sería el colmo de todos los colmos. Tendrá que rascarse el bolsillo y buscar dinero de donde sea, ya que por desgracia, en España, el dinero todo lo tapa y está por encima de toda esencia de moralidad y de justicia. Por fortuna, todavía quedamos unos pocos a los que no nos va a parar esta multitudinaria banda de apandadores. Josele Sánchez no está solo. Quizá es la sensación que a él puede darle debido a la impotencia de luchar siempre sin armas. Pero hay algo que no nos van a quitar. La libertad. Solo es libre el hombre que no tiene miedo. Nosotros no tenemos miedo. Un fraternal abrazo Josele
Iba a decir que nada que añadir a lo que dice Eduardo López Pascual, Capataz y Antonio Ortega Martínez, después de mi artículo, LA IMPOSTURA EN LA JUSTICIA, publicado el otro día en estas mismas páginas. Sin embargo, hay mucho que añadir contra la miserable, cochambrosa, parcial e injusta,en general, administración de la justicia española.
Dejémoslo para otro momento.
Ahora Josele es estar contigo. Y lo estamos y lo estoy; para lo que haga falta.
Le mando todo mi apoyo y un fuerte abrazo.
¡ARRIBA ESPAÑA!