La monja española Isabel Solá Matas, de 51 años de edad, ha sido asesinada la mañana de este viernes en Puerto Príncipe (Haití) en las proximidades de la catedral de la ciudad. Los autores del crimen son unos desconocidos que abrieron fuego contra ella mientras conducía su vehículo por la capital haitiana, según aseguran medios locales. La religiosa, natural de Barcelona, se dedicaba a labores humanitarias desde 2010.
El País / Solá Matas recibió al menos dos disparos, según fuentes de la policía. El móvil del crimen parece ser el robo debido a que los atacantes se llevaron el bolso además de varias pertenencias de la víctima. La religiosa convivía con los sectores más humildes de Puerto Príncipe, en especial, desde el terremoto acaecido en la capital y otras zonas del país caribeño en enero de 2010.
Solá Matas pertenecía a la congregación católica Jesús María y residía en Haití desde hacía ocho años, según el consulado español. La religiosa era enfermera y ayudaba también en labores de formación escolar. Tras el seísmo que azotó Haití, Solá Matas creó un taller de fabricación de prótesis —denominado «Proyecto Haití»— para las personas mutiladas afectadas por el terremoto, según ha informado el diario catalán El Periódico. «Ella dirigía este taller, que hoy en día gestionan los propios haitianos, y estaba empezando a montar otra escuela, con la que estaba muy ilusionada», han relatado sus familiares.
Asesinada a tiros una monja española en Haití
El director de la institución Obras Misionales Pontificias en España, Anastasio Gil García, se ha unido al dolor de las familia de la religiosa Solá Matas en nombre de los 13.000 misioneros españoles repartidos en el mundo. En su comunicado también destaca la labor humanitaria que están llevando a cabo los cerca de 20 misioneros españoles que se encuentran en Haití. La carta recoge un testimonio escrito por la religiosa después del terremoto que asoló el país en el que describe «la fortaleza del pueblo haitiano» y «agradece la ayuda y solidaridad mostrada desde España».
