España se ha convertido en el país de la Unión Europea más atractivo para los inmigrantes entre los años 2009 y 2014. Los datos del informe «Focus on Spanish Society», editado por Funcas, así lo indican. De los cinco millones de personas que obtuvieron la ciudadanía de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea, uno de cada seis (843.673) se convirtió en ciudadano español.
ABC / La mayor parte de estos inmigrantes nacionalizados españoles procedía de Latinoamérica. Dos de cada tres personas (el 64%) que obtuvieron la ciudadanía española en 2013 y 2014 eran de Sudamérica y Centroamérica.
La razón que explica el interés de los latinoamericanos por conseguir la ciudadanía española se explica en que los requisitos son menos estrictos para ellos que para el resto de ciudadanos. Con tan solo dos años de residencia y sin necesidad de renunciar a la nacionalidad previa, pueden solicitar la nacionalidad española. Sin embargo, los inmigrantes no latinoamericanos deben acreditar diez años de residencia para iniciar el proceso, además de renunciar a su nacionalidad anterior.
Otro de los datos que aporta este informe es el relativo al descenso de los matrimonios en el conjunto de Europa. La institución se está debilitando y España no es ajena a este fenómeno, que afecta sobretodo a los países católicos del sur, donde más ha caído el número de matrimonios. Según Eurostat, entre 2000 y 2014 el número de matrimonios por cada mil habitantes se redujo 3,2 puntos en Portugal, 2 en España y 1,9 en Italia. Unos datos muy alejados de los países del Norte y Centroeuropa. Además, el descenso ha sido particularmente significativo entre los 20 y 50 años.
