Un musulmán ha sido detenido en Amberes tras intentar arrollar a gran velocidad a varias personas en una calle comercial de la ciudad belga.
El vehículo tiene matrícula francesa y se han activado todas las alarmas: la policía y el ejército se desplegaron en la zona e, incluso, persiguieron el vehículo -un Citroën rojo- durante varios minutos antes de conseguir que se detuviera. Por suerte y por el momento no hay heridos.
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Según la fiscalía belga, el detenido es musulmán y de «origen norteafricano» y llevaba varias armas en el interior del vehículo. Por otro lado, iba vestido con un «traje de camuflaje» y era ya un conocido por la policía por posesión ilegal de armas. La investigación sigue en curso y todo apunta a que se trata de un ataque terrorista islamista frustrado.
El incidente ha ocurrido menos de 24 horas después de que un hombre musulmán relacionado con el terrorismo islámico atropellara en la ciudad Londres a varias personas causante varios muertos, estrellara su coche contra la valla del Parlamento británico y acuchillara a un policía. El atentado se saldó con cuatro muertos, incluido el musulmán atacante, y 29 heridos, siete de ellos en estado crítico.
Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, afirma que está siguiendo «muy de cerca» las investigaciones y que las fuerzas de seguridad siguen movilizadas.
