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Emilia Landaluce y Antonio Lucas confiesan haber sido atacados por Podemos

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El Mundo dice que «Junts pel Sí burla el Parlament para romper con España». Qué pereza. Cuartango se pone muy dramático, yo no sé cómo lo consigue. Ayer, «los secesionistas franquearon una línea roja que tiene una gravedad extrema (…) Se trata de un ataque directo al ordenamiento jurídico vigente, que exige una respuesta firme y determinante por parte del Estado». Soraya, a tu despacho en Barcelona. «Una patada al Estatut y a las más elementales formas de un sistema democrático. Un autogolpe propio de repúblicas bananeras y de territorios que no respetan el Estado de derecho». Federico Jiménez Losantos se mofa de la foto de Versalles con Rajoy, Hollande, Merkel y Gentiloni. «Lo que llama el diario de Telesoraya (El País) ‘el núcleo duro de la UE’ lo componían un cadáver, una moribunda, un espectro y un ectoplasma». Y ya van asomando la cabecita otros periodistas acosados por Podemos y su ejército morado. Emilia Landaluce dice que «cualquier periodista sabe a lo que se enfrenta cuando escribe un artículo sobre Podemos. Por eso, algunos prefieren hacerlo bajo seudónimo o directamente no hacerlo. La explicación es siempre la misma. Es que me van a brear». Confiesa que «también a mí (como a cualquiera) me han llamado facha, ¡machista!, homófoba, servil, hija de p…, p… a secas». Ella ha optado por «no mirar las redes sociales o los comentarios en las webs». Buena práctica, Emilia, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Incluso el podemita Antonio Lucas admite que cree «lo que dice la APM». «Alrededor de Podemos anida un cardumen furioso que tiene las redes sociales de ballesta y burladero. A la que te descuidas te asestan un ‘¡fascista!’ de los que asustan a una madre, que llama al móvil despavorida. Los arrebatos de Podemos salen a veces disparados como una eyaculación contra aquel que no acepta el repertorio completo de su ideario (…) No atacan exactamente al columnista (que también) sino a redactores. En Podemos no molas si no tragas». «Y dicho esto» Antonio Lucas dice que pasa en las mejores familias, que él ha visto cosas que no creerías por parte de otros partidos, que no sólo Podemos «asesta pedradas», que son todos iguales y eso. Si te crees, Antonio, que por repartir culpas te vas a librar de la furia podemita lo llevas claro. Haz lo que Emilia y evita hoy las redes sociales.

El País regresa al espionaje. «Wikileaks filtra los códigos de espionaje electrónico de la CIA». Aunque sí le dedica el editorial al «autogolpe en Cataluña». «Los guardianes del Estatut quieren ejecutar el autogolpe al Estatut en silencio , por sorpresa, contra sus propias promesas de transparencia», quieren proclamar una república sin «conocimiento público previo». Pues les ha salido fatal, porque está en todos los periódicos. Francesc de Carreras explica que lo que pasa es que «han fracasado, y lo saben» pero lo que «no saben es cómo salir del embrollo en el que andan metidos» tras largar tantas mentiras y cuentos chinos a los catalanes. Allá penas. «Los finales son peligrosos. Están derrotados pero pueden dar, y seguramente darán, los últimos coletazos». Tras el amplio despliegue de ayer sobre la denuncia de la APM hoy apenas le dedican al tema una columnita. «Iglesias reta a la APM a ir a los tribunales», vamos, que se defiende atacando como siempre. «Iglesias cargó ayer contra la presidenta de la asociación, Victoria Prego», que es como si gritara ‘¡a por ella, mis trolls!’. Te lo dije, Victoria, que te fueras preparando para que las milicias moradas te hicieran papilla.

ABC anuncia con alborozo que «el respaldo social a la iglesia católica vuelve a crecer». Apasionado por el tema de Podemos, hoy le dedica otro editorial, esta vez cargando contra los periodistas «que han consentido y aplaudido» a Podemos durante meses. Con «una sumisión acrítica y aduladora hacia Iglesias y su equipo», gran parte de la prensa «consintió la estigmatización y humillación de periodistas, mofas, ironías y comentarios despectivos sin reproche alguno. Se llegó a considerar incluso lícito que una legión de trolls y expertos en el manejo de Internet y las redes sociales insultasen y amenazasen a su antojo con destruir a los críticos». Incluso «algunos medios lo han tolerado y justificado». Yo no hablaría en pasado. Y no quiero señalar a nadie. David Gistau, en la misma línea, dice que «aquellos a los que Podemos viene haciendo gracia desde su fundación pueden decidir si este es o no el momento adecuado para caerse del guindo e interrumpir el autoengaño (…) Lo único que me molesta de que los rezagados autoengañados vayan por fin conociendo a Podemos es que la denuncia de la APM ha permitido erigirse en paladines de la libertad de expresión a los partidos tradicionales que siempre presionaron a los periodistas en ámbitos más oscuros y menos expuestos». En fin, que le asquea ver a gente del PP y del PSOE rasgándose las vestiduras. «A personas que tratan de dejar sin trabajo a los periodistas que no les gustan no les concedo el derecho a defenderme de Podemos ni a pretenderse por comparación respetuosos con la crítica». Sí, algunos estarían mucho mejor calladitos.

La Razón sigue a lo suyo para salvar a señor de Murcia. «El PSOE acelera la moción en Murcia para impedir elecciones». Marhuenda se lo ha tomado casi como algo personal y dice que no cree que «el PSOE y Cs puedan llegar a algún tipo de entente para echar al PP del Gobierno de Murcia». A ver, Marhuenda, si te enteras de una vez. No se trata de echar al PP del Gobierno de Murcia, se trata de que el presidente dimita y el PP presente a otro candidato que no esté imputado. Sobre el escándalo podemita dice que «Iglesias no se da por aludido ante las denuncias de acoso y pide pruebas». Dice Abel Hernández que la noticia le ha estremecido. «El argumento que corre por las Redacciones es: si el partido de Pablo Iglesias, Monedero, Echenique, etcétera, amenaza ahora con malas artes a los periodistas críticos, a los que descalifica, ridiculiza o amedrenta, ¿qué haría cuando alcanzara el poder? A muchos esa posibilidad les da miedo». Jo, Abel me acabas de dar el día. Pablo, qué guapo eres, qué bien te sienta la coleta. Monedero, pero qué listo eres y qué ingenioso. Y Echenique, bueno Echenique, un piquito de oro.

La Vanguardia dice que «JxSí inicia el trámite para una independencia exprés». Ni editorial, ni comentario del director, ni siquiera Pilar Rahola tiene nada qué decir, así que o están tan hartos como los demás, o es que también se lo toman a chufla.

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1 COMENTARIO

  1. Las malas artes han sido utilizadas por todos los partidos políticos del ámbito parlamentario,a izquierda y derecha.Podemos simplemente continua con lo mismo.pero así tenemos este maravilloso país construido a traves de continuas malas artes.Todos,para continuar con sus intereses y ambiciones,muchas inconfesables como ya casi todos conocemos lo han echo y lo van a seguir haciendo.Concreatmente como tambien alguno conocerá hay casos en los que las «hostias»,las patadas debejo de la mesa y cosas muchisimo peores han venido de la izquierda y la derecha.

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