Un grupo denominado A.C.A.B., que se define a sí mismo como “cibercriminal», anunció el pasado martes 4 de abril de 2017 por la noche en la red social Twitter haber logrado hackear los servidores informáticos de la asociación Hazte Oír y de haberlo hecho como “reivindicación de los derechos del colectivo LGTB», en alusión a la polémica suscitada después de que Hazte Oír pusiera en circulación un autobús que cuestiona abiertamente la ideología de género.
La Razón / Desde Hazte Oír confirmaron el miércoles ataque, pero aseguraron que éste había sido “neutralizado», que afectaría a archivos antiguos y que los autores han sido “denunciados a la Policía Nacional». Además, Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación, denunciaba ser víctima de un chantaje que afectaría también a sus hijos, menores de edad.
Los hackers han divulgado esta madrugada, a través de una página web, información sensible, como son los nombres de los socios y donantes, las cuentas de usuarios de redes sociales que habrían sido denunciados por la asociación, teléfonos móviles de periodistas, actas de reuniones internas de Hazte Oír o de estos con representantes políticos, correspondencia que habría mantenido Hazte Oír con diversas personalidades y supuestos manuales de captación de socios. Entre los donantes figuran catedráticos de universidad, periodistas, médicos, militares, profesores de secundaria y universitarios, amas de casa, ingenieros…
“La información publicada en las redes sociales es falsa y ha sido manipulada por estos cibercriminales con el único objetivo de acallar a una asociación por expresarse libremente y a mí como presidente dañarme en mi reputación personal y en mi vida familiar», afirma Ignacio Arsuaga. “No podemos consentir este tipo de ataques a la democracia en España en el siglo XXI. No puede dársele credibilidad a personas que se definen como cibercriminales», ha destacado.
Después de haber sido prohibido en varias ciudades españolas, el polémico autobús de Hazte Oír desembarcó en Nueva York para transmitir sus mensajes en inglés, aunque matizados. La campaña, denominada #ElBusDeLaLibertad, se puso en marcha hace un mes y tiene previsto continuar en los próximas semanas.
