La policía danesa ha informado este sábado 7 de octubre de 2017 que ha hallado la cabeza decapitada y las piernas de la periodista sueca Kim Wall, fallecida hace un mes y medio en el Báltico al caerle encima la escotilla del submarino Nautilus en el que viajaba.
Los investigadores que estudian el hecho de que apareciera la cabeza decapitada de la periodista explicaron hace unos días que el cuerpo fue cortado de forma intencionada, que llevaba tubos de metal fijados y presentaba heridas para extraer el aire de su interior para que se hundiese y no saliera a la superficie.
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Kim Wall había realizado una entrevista a bordo de la nave a su inventor, Peter Madsen, que a día de hoy es el principal sospechoso del homicidio. El fiscal reveló que en su ordenador se encontraron vídeos de mujeres ejecutadas y torturadas, aunque el inventor niega que sean suyos y los atribuye a otras personas que tenían acceso a la computadora.
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Madsen ha decidido cooperar sometiéndose de forma voluntaria a un examen mental para negar el cargo de homicidio y de trato indecente con el cadáver. Ante las dudas sobre el caso, un tribunal de Copenhague ha decidido prolongar a cuatro semanas más la prisión preventiva al danés.
Todavía no hay una conclusión final sobre la causa de su muerte, aunque el fiscal, Jakob Buch-Jepsen, desveló esta semana que el torso de la joven presentaba 14 puñaladas en la zona del abdomen.
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Según su explicación, ofrecida ya en la anterior comparecencia ante el tribunal hace un mes, tras navegar varias horas y mientras pensaba en el suicidio, decidió arrojar el cadáver por la borda, que entonces estaba entero y con ropa. La investigación policial ha concluido que el cuerpo fue cortado de forma intencionada, que llevaba tubos de metal fijados y presentaba heridas para extraer el aire de su interior para que se hundiese y no saliera a la superficie.
