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Llamamiento del Movimiento Falangista de España a los falangistas catalanes

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Movimiento Falangista de España
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El Movimiento Falangista de España (M.F.E.) os llama a agruparos: a contactar unos con otros para nuestra reorganización en Cataluña. Es el momento de ofrecer una respuesta desde el nacionalsindicalismo, y sólo desde el nacionalsindicalismo, a los graves acontecimientos por los que atravesamos. Ajenos a las extrañas amalgamas del españolismo barato, debemos intentar mostrar a nuestro pueblo que el falangismo constituye una opción política autónoma y distinta: una propuesta singular que sigue viva a pesar de nuestra inoperancia.

Somos muy pocos en el Movimiento Falangista de España. No podemos hacer que nuestra voz se escuche ni tenemos la más mínima influencia en la marcha de las cosas. Pero lo que sí podemos hacer es llamaros a la tranquila reflexión sobre lo que supone el falangismo, sobre la situación actual de nuestra alternativa y sobre sus posibilidades futuras. Nosotros queremos creer que sigue siendo posible la articulación de una opción falangista libre, moderna operativa y reorganizada. Aprovechemos esta grave situación nacional para replantear nuestras posturas y para reorganizar nuestros medios escasos.

Con este objetivo nos dirigimos a vosotros.

La ofensiva independentista está motivando una grave situación de crisis nacional. Un Gobierno de la Generalitat instalado en la constante desobediencia a las instituciones y a las leyes que, consciente de su propia fuerza, está utilizando la presión popular para una clarísima estrategia de confrontación con las instituciones del Estado. Esta situación es el reflejo de la descomposición que, cada vez de una forma más acelerada, esta sufriendo el llamado Régimen de 1978.

Nosotros no creemos en el modelo social propuesto por el independentismo.

Nosotros no creemos que la secesión vaya a traer más derechos y libertades a los catalanes, ni que vaya a estructurar una democracia más profunda y plena en Cataluña. La mezcolanza ideológica secesionista –partidarios del más duro libre mercado luchando junto a una de las extremas izquierdas más ortodoxas de Europa- ha estructurado un discurso pobre en lo político, falsario en lo histórico, injusto en lo económico y conservador en lo social. El independentismo no nos trae más que la misma miseria moral y material que existe en el resto de España, el mismo modelo económico y la misma estructura social injusta que existe en el conjunto del país.

La propuesta independentista tan sólo sirve para que el pueblo catalán vaya a cambiar de amos, pero no para traer ningún cambio positivo o profundo en el conjunto de la ciudadanía.

Porque sabemos que la República Catalana no es más que una gigantesca estafa política orquestada por nuestras oligarquías con el único fin de encubrir sus turbios manejos y sus inmundas componendas. Una maniobra planeada por ese sucio conglomerado político económico que se ha enriquecido a costa de nuestro trabajo honrado y que nos ha sumergido a todos en el lodo de la corrupción financiera y de la indecencia política.

Porque nosotros no luchamos por asegurar la pervivencia de la España de las Autonomías y de la Monarquía del Rey Felipe. No merece ni un minuto de nuestro esfuerzo la defensa de esta España injusta y reaccionaria. Por el contrario, nosotros creemos que la sagrada unidad de la Patria no sirve absolutamente de nada si esta unidad no va acompañada de un proyecto nacional justo y solidario. Frente a la ilusión disgregadora que la Independencia ha despertado en muchos de nuestros conciudadanos, tan sólo resulta viable alzar otro proyecto capaz de ilusionar a nuestro pueblo en la idea de una Patria unida. Una vez más, esa poesía que promete frente a esa poesía que destruye.

La España de la Constitución de 1.978 no es capaz de ofrecer ya nada a los españoles. La reciente recesión capitalista ha puesto de manifiesto todas las hondas contradicciones del sistema y ha patentizado su profunda injusticia. Ante una España así –corrupción, injusticia y miseria- no es extraño que muy amplios sectores del pueblo catalán hayan encontrado en la secesión un factor de ilusión y de esperanza.

La labor de los falangistas debe consistir, en primer lugar y lejos de actuaciones baldías, en definir nuestro proyecto nacional: en explicar qué es lo que queremos para nuestro pueblo de una forma sencilla y eficaz.

Nosotros creemos que no puede haber Patria sin Justicia, y que tampoco puede haber Patria sin Revolución. La unidad nacional es un concepto hueco si no va acompañada de un proyecto de construcción de un nuevo modelo político más democrático y de un sistema económico más justo. Un proyecto nacional de todos y para todos basado en la acción revolucionaria y en la construcción de una nueva sociedad. Hoy no tenemos Patria, y debemos empezar a construirla entre todos.

El Movimiento Falangista de España os llama a la tarea de la construcción de una nueva alternativa sindical, soberana, federalista, republicana, sindicalista y democrática. Os llama a reagruparos bajo la bandera roja y negra de nuestra Revolución y a organizar la resistencia no sólo frente al poder ilegal e ilegítimo de la Generalitat, sino también frente al agotado modelo económico y social que todavía subsiste en toda España.

Contactad entre vosotros y organizaos. Formad pequeños núcleos de presencia falangista en Cataluña, y siempre por encima de siglas y de inútiles banderías. Cread redes y rescatad del desánimo a aquellos camaradas que, por una u otra causa, han dejado de trabajar por la Falange. Sin grandes objetivos y sin grandilocuentes declaraciones patrióticas: limitaros a contactar entre vosotros y a empezar la ingente tarea de nuestra reorganización.

Soñad en una Revolución sin exclusiones. En el recuerdo de nuestros Fundadores: de Roberto Bassas, de José María Fontana y de Luys Santa Marina. De tantos y tantos hombres y mujeres que soñaron con una nueva Cataluña dentro de una España renacida. Las nubes negras y la tristeza infinita de esta sociedad dividida podrán ser así el anuncio del nuevo amanecer de la Falange. Hoy, más que nunca y como símbolo de esperanza y de hermandad, cobra vigencia nuestro grito de ARRIBA ESPAÑA.

Porque, como dijo Luys Santa Marina en su poema Años Despúes, siempre vuela más alto el deseo que la bala.

La Junta Nacional del Movimiento Falangista de España.


El Moviment Falangista d’Espanya (M.F.E) us crida a agrupar-vos: a contactar els uns amb els altres per a la nostra reorganització a Catalunya.

És el moment d’oferir una resposta des del nacionalsindicalisme, i només des del nacionalsindicalisme, als greus esdeveniments pels quals estem travessant. Aliens a les estranyes amalgames del espanyolisme barat, hem d’intentar mostrar al nostre poble que el falangisme constitueix una opció política autònoma i diferent: una proposta singular que segueix viva malgrat la nostra inoperància.

Som molt pocs en el Moviment Falangista d’Espanya. No podem fer que la nostra veu s’escolti ni tenim la més mínima influència en el curs de les coses. Però el que si podem fer és cridar-vos a la tranquil·la reflexió sobre el que suposa el falangisme, sobre la situació actual de la nostra alternativa i sobre les seves possibilitats futures.

Nosaltres volem creure que segueix sent possible l’articulació d’una opció falangista lliure, moderna, operativa i reorganitzada. Aprofitem aquesta greu situación nacional per a replantejar les nostres postures i per a reorganitzar els nostres medis escassos.

Amb aquest objectiu ens dirigim a vosaltres.

L’ofensiva independentista està motivant una greu situació de crisi nacional. Un Govern de la Generalitat instal·lat a la constant desobediència a les institucions i a les lleis que, conscient de la seva pròpia força, està utilitzant la pressió popular per a una claríssima estratègia de confrontació amb les institucions de l’Estat. Aquesta situació és el reflex de la descomposició que, cada vegada d’una forma més accelerada, està patint l’anomenat Règim de 1978.

Nosaltres no creiem en el model social proposat per l’independentisme.

Nosaltres no creiem que la secessió vagi a portar més drets i llibertats als catalans, ni que vagi a estructurar una democràcia més profunda i plena a Catalunya. La barreja ideològica secessionista -partidària del més dur lliure mercat lluitant al costat d’una de les extremes esquerres més ortodoxes d’Europa- ha estructurat un discurs pobre en la política, fals en la història, injust en l’econòmic i conservador en el social.

L’independentisme no ens porta més que la mateixa misèria moral i material que existeix a la resta d’Espanya, el mateix model econòmic i la mateixa estructura social injusta que existeix al conjunt del país.

La proposta independentista només serveix perquè el poble català camviï d’amos, però no per portar cap canvi positiu o profund en el conjunt de la ciutadania.

Perquè sabem que la República Catalana no és més que una gegantina estafa política orquestrada per les nostres oligarquies amb l’única finalitat d’encobrir les seves tèrboles maniobres i els seus immunds tripijocs.

Una maniobra planejada per aquest brut conglomerat polític econòmic que s’ha enriquit a costa del nostre treball honrat i que ens ha submergit a tots en el fang de la corrupció financera i de la indecència política.

Perquè nosaltres no lluitem per assegurar la pervivència de l’Espanya de les Autonomies i de la Monarquia del Rei Felip. No mereix ni un minut del nostre esforç la defensa d’aquesta Espanya injusta i reaccionària. Al contrari, nosaltres creiem que la sagrada unitat de la Pàtria no serveix absolutament de res si aquesta unitat no va acompanyada d’un projecte nacional just i solidari. Davant de la il·lusió disgregadora que la Independència ha despertat en molts dels nostres conciutadans, tan sols resulta viable alçar un altre projecte capaç d’il·lusionar al nostre poble en la idea d’una Pàtria unida. Un cop més, aquesta poesia que promet enfront d’aquesta poesia que destrueix.

L’Espanya de la Constitució de 1978 no és capaç d’oferir ja res als espanyols. La recent recessió capitalista ha posat de manifest totes les fondes contradiccions del sistema i ha provocat la seva profunda injustícia. Davant d’una Espanya així -corrupció, injustícia i misèria- no és estrany que molts amplis sectors del poble català hagin trobat en la secessió un factor d’il·lusió i d’esperança.

La tasca dels falangistes ha de consistir, en primer lloc i lluny d’actuacions ermes, en definir el nostre projecte nacional: en explicar què és el que volem per al nostre poble d’una manera senzilla i eficaç.

Nosaltres creiem que no pot haver-hi Pàtria sense Justícia, i que tampoc pot haver-hi Pàtria sense Revolució. La unitat nacional és un concepte buit si no va acompanyat d’un projecte de construcció d’un nou model polític més democràtic i d’un sistema econòmic més just. Un projecte nacional de tots i per a tots basat en l’acció revolucionària i en la construcció d’una nova societat. Avui no tenim Pàtria, i hem de començar a construir-la entre tots.

El Moviment Falangista d’Espanya us crida a la tasca de la construcció d’una nova alternativa sindical, sobirana, federalista, republicana, sindicalista i democràtica. Us crida a reagrupar-vos sota la bandera vermella i negra de la nostra Revolució i a organitzar la resistència no només davant del poder il·legal i il·legítim de la Generalitat, sinó també davant de l’esgotat model econòmic i social que encara subsisteix a tot Espanya.

Contacteu entre vosaltres i organitzeu-vos. Formeu petits nuclis de presència falangista a Catalunya, i sempre per sobre de sigles i d’inútils bàndols. Creeu xarxes i rescateu del desànim a aquells camarades que, per una causa o l’altra, han deixat de treballar per la Falange. Sense grans objectius i sense grandiloqüents declaracions patriòtiques: limiteu-vos a contactar entre vosaltres i a començar la gran tasca de la nostra reorganització.

Somieu en una Revolució sense exclusions. En el record dels nostres Fundadors: de Roberto Bassas, de José María Fontana i de Luys Santa Marina. De tants i tants homes i dones que van somiar amb una nova Catalunya dins d’una Espanya renascuda. Els núvols negres i la tristesa infinita d’aquesta societat dividida podran ser així l’anunci de la nova matinada de la Falange. Avui, més que mai i com a símbol d’esperança i de germanor, cobra vigència el nostre crit de AMUNT ESPANYA.

Perquè, com va dir Luys Santa Marina en el seu poema Anys Després, sempre vola més alt el desig que la bala.

La Junta Nacional del Moviment Falangista d’Espanya.

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1 COMENTARIO

  1. A buenas horas! cuando todos los partidos registrados con el nombre Falange o Falangista se han movilizado y actuado en Cataluña, aparecéis de repente con un comunicado propio de la nueva socialdemocracia.
    No creo que encontréis eco en muchos falangistas catalanes, pero en Nacional-Sindicalistas en ninguno.

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