Polémica decisión de una profesora de la Universidad de Cantabria. En algunas universidades, los profesores no dudan en imponer su progresismo obligando a sus estudiantes a participar en actividades que bien pueden calificarse de adoctrinamiento en las aulas de lo contrario estos alumnos pueden correr el riesgo de suspender asignaturas de la Universidad, o del curso educativo que realicen en ese momento.
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Una de esas actividades se dio en la universidad pública de Cantabria, donde una profesora de Magisterio no dudó en afirmar:
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“…Las mujeres occidentales están igual o incluso más oprimidas que las mujeres musulmanas de países árabes”, defendiendo que la única diferencia es que “…en España y resto de países occidentales no son conscientes”, según han publicado medios de comunicación Caso Aislado.
“…Aquí las mujeres están obligadas a estar delgadas para el hombre o a ir maquilladas…», se ha escuchado en la clase de esta profesora para introducir modelos de vida musulmanes en las aulas.
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Esta profesora progresista, además de ofrecer discursos tratando de convencer a sus estudiantes que las mujeres españolas están “oprimidas” y sometidas a los hombres, también culpa a los españoles de no facilitar que las mujeres musulmanas “estén cómodas llevando burka o hiyab”, es por ello por lo que propuso a sus alumnas llevar durante un día el hiyab de lo contrario ya sabemos todos que pueden correr el riesgo de suspender la asignatura o el mismo curso, algunos estas prácticas la llaman democracia en las aulas.
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La profesora pidió a sus alumnas que al día siguiente llevaran un hiyab durante todo el día y por toda la facultad para “ponerse en el lugar de las mujeres musulmanas”, dando a entender que aquel que no acceda a llevarlo es un insensible por no tratar de comprender las tradiciones musulmanas, como si estas tradiciones fueran comprensibles cuando esas tradiciones musulmanas discriminan a las mujeres por llevar velo o con otras prácticas.
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Por otro lado, según informaciones de alumnos de la universidad que han decidido mantener su anonimato por miedo a ser suspendidos por la «democracia» de la profesora desde la Universidad de Cantabria, la profesora aseguró que aquellas alumnas que decidieran no ponérselo, deberán “darle explicaciones en privado”, vamos que no aprueban.
