Una comisión judicial acudió el 14 de noviembre a desahuciar por impago a un hombre de una vivienda del distrito de San Blas, en el este de la capital. Allí, encontraron el cuerpo momificado del hombre en una habitación de la vivienda, según fuentes jurídicas. Llevaba unos cuatro años muerto.
El hombre, identificado como Agustín, de 56 años de edad, murió en 2013, probablemente por una enfermedad hepática que padecía, en su casa, situada en el tercer piso del número de 5 de la calle de Castillo de Madrigal de las Altas Torres, en el barrio de Simancas de San Blas, según han informado desde el diario El Mundo.
En cuatro años, nadie lo ha echado en falta lo suficiente como para dar con él. «Es increíble pero hemos estado cuatro años conviviendo con un cadáver sin saberlo», confiesan sorprendidos los vecinos, que recuerdan que hace tiempo uno de ellos comentó que parecía que olía a muerto.
Los vecinos pensaban que el hombre, que llevaba varios años viviendo solo tras separarse de su mujer, había muerto en el hospital porque la última vez que lo vieron se lo llevaba una ambulancia. Le habían cortado el agua y la luz, según detalla el mismo diario, que cuenta que estaba prejubilado y que tenía una hija. El pasado 14 de noviembre de 2017, una comisión judicial acudió a la vivienda para ejecutar su desahucio por impago de las letras de la casa por orden del Juzgado de Instrucción Número 100 de Madrid. Iban con un cerrajero.
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Al entrar, encontraron al hombre muerto en una de las habitaciones de la casa. El cadáver estaba momificado y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense. A falta de que lo confirmen las pruebas, se sospecha que llevaba unos cuatro años muerto. En principio se descarta una muerte violenta y tampoco hay signos de robo en la vivienda.
