Todo suena a algo así como ‘Señorita, la @fundjoseantonio me ha dicho !Buenos días!’
FJA / Recientemente independentistas catalanes usuarios de la Red Social Twitter han provocado un curioso resultado.
Sólo días después de que desde el perfil de Twitter (TT) de la Fundación José Antonio (@fundjoseantonio) se pusiera copia a Esquerra Republicana de Cataluña de que se estaba de acuerdo con la denuncia del sistema de financiación foral por la desigualdad que introduce entre todos los españoles, una avalancha de independentistas usuarios de TT pusieron el grito en el cielo porque la FJA había respondido con un ‘Buenos días’ al mismo saludo genérico enviado desde la cuenta del partido Ciutadans.
Los independentistas tomaron esta correspondencia de saludos como «un claro ejemplo de connivencia» y de «desenmascaramiento» de ambas entidades.
Aunque quien no es usuario de esta Red Social, lo que aquí se cuenta es difícil de entender, es como si emulando a los acusicas del imaginario colectivo español, los independentistas vinieran a chivarse con aquello de ‘Señorita, la @fundjoseantonio me ha dicho !Buenos días!’
Por cierto que ninguno de los tuiteros firmaba con su nombre ni con el nombre de ninguna institución , lo que se califica por sí mismo.
Entre los centenares de miles de votantes de C’s naturalmente que hay joseantonianos. Algunos lo han expresado públicamente en medios de comunicación . También los hay entre los de otros partidos políticos y, sobre todo, abundan los ejemplos de quienes vistieron camisa azul con el sol de cara y ahora militan en otras opciones políticas habitualmente implicadas en tramas de corrupción . Esas que también abundan en Cataluña para escarnio de la mayoría de honrados catalanes.
En otros partidos de nuevo cuño también hay destacados ex concejales falangistas que lo fueron hasta hace poco. La Sra. Díaz en UPyD lo sabrá y, en cualquier caso, es perfectamente respetable la evolución de cada cual. El caso de Maru Menéndez (ex Fuerza Nueva) en el PSOE, la errática evolución del profesor Vestringe (ex entorno de CEDADE) o de Martín Villa, son otros ejemplos de llamativa pero respetable evolución.
El rifirrafe con los independentistas, que jamás tuvo por nuestra parte ninguna palabra gruesa , ni siquiera cuando en respuesta a sus amenazas se deseó a algunos suerte en la búsqueda de la identidad de su padre, tuvo como efecto rebote situar a los seguidores de la Fundación José Antonio en los casi 3000 seguidores. Algo sinceramente de agradecer.
Nuestra Fundación interactua diariamente con afines y ajenos. Es la vida misma. Para eso sirven los medios de comunicación (también las redes sociales) y todo ello en cumplimiento de nuestro sincero deseo de entendimiento entre los españoles recogido en la Declaración fundacional que puede leerse en www.fundacionjoseantonio.es Por cierto que el mayor tráfico de visitas de esta web se produjo después de que Anonymus la hackease. Vaya también para ellos nuestro recuerdo.
En ese diálogo permanente la Fundación ha intercambiado opiniones con escritores, periodistas, políticos en ejercicio … Los casos de Arturo Pérez Reverte, Lorenzo Silva, Julia Otero, Andrés Aberasturi, Carlos Martínez Gorriarán, etc son sólo ejemplos de personas con las que se intercambian opiniones que en ningún caso ha de significar ni coincidencia ni discrepancia. Sólo diálogo. Diálogo que escandaliza a estos independentistas alguno de los cuales alertaba a sus correligionarios con el ‘no sigas que te convencen’.
Es curioso como cerca de ocho décadas después de la Guerra Civil, los bandos e Instituciones en contienda han obtenido los salvoconductos de ‘demócratas’ y se ‘tolera’ su existencia con mayor o menor agrado. Ejemplos de esto son el Ejército, el Partido Comunista, la CNT, la Iglesia Católica, el independentismo vasco, el catalán, los herederos de Largo Caballero y los de Luys Compayns. Sin embargo, muchos se empecinan en mantener a los joseantonianos y a Falange en una foto fija indeleblemente asociada a la Guerra Civil. Algo absurdo aunque sólo sea porque generacionalmente no la vivimos ni deseamos que se repita.
Lo que si llama la atención es que las provocaciones de algunos, a resguardo de avatares cómicos, recuerden mucho a las que llevaron a la sociedad española a resolver sus diferencias a tiros. Es para hacérselo mirar.