Todo el mundo está deseando que lleguen las vacaciones para salir de viaje; y si es posible al extranjero, mucho mejor. Lamentablemente, con los abusivos precios del uso de datos en itinerancia (roaming), nadie usa su propia conexión fuera de su país.
Eso obliga a los turistas que quieren actualizar sus redes sociales o realizar consultas a través de Internet a buscar conexiones Wi-Fi allá adonde van. ¿Te suena? Pues utilizar cualquier señal que aparezca en nuestro camino puede no ser la mejor de las ideas…
Los ciberdelincuentes «conocen esta realidad y saben que pueden leer el tráfico de datos que circula a través de las redes WiFi de forma relativamente sencilla», ha advertido la compañía de seguridad G Data. «Igual de peligrosos pueden resultar los ordenadores públicos que, por regla general, no están convenientemente protegidos», añade.
«En ambos casos resulta sencillo interceptar el tráfico de datos y robar contraseñas, números de tarjetas bancarias y otros datos personales», advierte Eddy Willems, experto en seguridad de G Data Security.
Por tanto, los expertos en seguridad recomiendan a los turistas tomar ciertas precauciones antes de emprender viaje así como durante el merecido descanso: «Antes de hacer las maletas, deberíamos haber puesto a punto los dispositivos que vamos a llevar con nosotros, especialmente en lo que a las actualizaciones se refiere y no solo en sus portátiles sino también en sus dispositivos móviles».
Además, Willems recomienda ciertas precauciones para evitar pérdidas y robos: «Los dispositivos móviles rebosan información sensible, lo que acentúa los problemas en caso de pérdida o robo. Los usuarios deberían equipar estos smartphones con sistemas anti-robo que permitan el bloqueo de los terminales así como el borrado de datos en remoto».
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