Según ha comunicado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el ataque realizado por el Gobierno Sirio, el pasado 21 de agosto a la población siria, en el que supuestamente (según el Secretario de Estado estadounidense John Kerry) murieron 1429 personas, no quedará sin respuesta. Obama también ha comunicado que ese ataque “es un desafío para el mundo”. Por último, Barack Obama, ha añadido que su equipo de asesores de seguridad está estudiando una “amplia gama” de opciones para atacar Siria.
Por otro lado el Ministro sirio de Exteriores, Walid Muallem, ha comunicado que las acusaciones de Estados Unidos se basan en “mentiras y datos sin fundamento”.
También Rusia ha dejado claro su oposición a una intervención en Siria, calificando las acusaciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de “inaceptables” porque aun existe “ausencia de pruebas”.