Falange Española de las JONS, en línea con la política mantenida en el asunto de la guerra siria, rechaza de plano el inminente ataque de Estados Unidos al pueblo sirio, por las siguientes motivaciones:
1.- Sin identificarnos plenamente con la figura de Al-Assad, lo cierto es que éste representa a un gobierno legítimo de un país soberano, inmerso en una guerra interior, que sólo afecta a este país, y que como tal no debe existir injerencia en sus asuntos por parte de terceros.
2.- Consideramos que siendo real el lamentable ataque con gas sarín contra la población, existen grandes dudas sobre su autoría, sigue sin despejarse la duda de la implicación de los servicios secretos israelies, sauditas y estadounidenses en lo que va tomando forma como un montaje de propaganda bélica a gran escala. Estados Unidos, especialista en inventar casus belli como pretexto para bombardear a otros países, parece haber jugado esta baza de nuevo: el hundimiento del Maine, pasando por Pearl Harbour, o las supuestas armas de destrucción masiva de Iraq son un negro antecedente que quedará en los libros de Historia, pero que ha acabado con miles de vidas humanas. Por el contrario, EEUU si ha utilizado armas químicas como agentes nerviosos, gas mostaza o napalm practicamente en todos los conflictos en los que ha estado implicado.
3.- Denunciamos públicamente las prácticas genocidas de Barack Obama, quien nunca mereció ser poseedor de un premio como el Nobel de la Paz al no haber hecho méritos para ello. Ahora bien, los deméritos han sido numerosos: mantiene a los presos en Guantánamo, no ha retirado todas las tropas de Afganistán, Líbano o Iraq.
4.- Depositamos todas las consecuencias que devengan de los bombardeos en EEUU, Reino Unido, Francia, Arabia Saudí, Turquía e Israel, principalmente, que sólo buscan el control de los recursos naturales del país: transporte de gas y petróleo en la zona, los recursos hídricos cercanos a la desértica zona de los Altos de Golán, y la estabilidad de las fronteras como paso previo, en el caso de Israel, de poder aumentar su presencia en sus colonias, por un lado, y de Turquía que busca un pretexto para apartar a la población cristiana y drusa del sur del país.
5.- Apelamos al Gobierno de España, para que no mantenga una política seguidista del neocolonialismo anglosajón. España debe tomar una decisión, y ser soberana en política exterior. España debe velar por el bienestar de los españoles, ya que un ataque (además de ser en sí mismo moralmente injusto) nos afectaría en el precio del carburante, en el aumento del terrorismo yihadista en nuestras fronteras y en un golpe para nuestras tropas en Líbano, las cuales deben regresar a España de inmediato. Por otro lado, los apóstoles progres del “No a la Guerra” no han salido aún a las calles, quizá porque para ellos la vida vale más según la ideología que se profesa.
6.- Y finalmente recordamos, una vez más, que el gran perjudicado, una vez más, es el pueblo sirio, a quien el conflicto que iniciaron hace dos años un conglomerado heterogéneo de terroristas de Al Qaeda, liberales, pseudodemócratas, salafistas y demás, forman un conglomerado que ha demostrado no tener respeto por la dignidad humana, cometiendo atroces delitos por allí por donde pasaba, especialmente contra los cristianos, que han sido las víctimas más silenciadas.
