El jeque Al-Fahad, uno de los miembros más influyentes del COI, habría volcado el voto hacia Tokio para que saliera ganadora en la elección de los Juegos de 2020 después de haber firmado un contrato millonario entre su país, Kuwait, y Japón. Sin embargo, Al-Fahad había mostrado sus simpatía hacia Madrid por lo menos de cara a la delegación española aunque finalmente optara por una candidatura diferente.
Aunque no lo quieran decir abiertamente, muchos de los miembros de la delegación española que se trasladaron hasta Buenos Aires sospechan de prácticas no del todo limpias en la elección de la ciudad candidata de los Juegos de 2020.
Sobre todo, sospechan del jeque de Kuwait Ahmad Al-Fahad, el influyente y multimillonario miembro del Comité Olímpico Internacional que defendió la candidatura de Tokio porque para él era la más tranquilizadora y segura.
Según la información publicada por el diario El Mundo, el también presidente del Comité Olímpico de Asia aseguró que los problemas y los retrasos que está teniendo Río de Janeiro pesaron mucho en la decisión final.
Los miembros del COI se decantaron por Tokio porque la solvencia de Japón asegura compromiso y puntualidad en los plazos. Sin embargo, en los días previos a la votación, Al-Fahad había mostrado su simpatía a la candidatura madrileña.
Petróleo por votos
Y es que Japón es el principal cliente de las exportaciones petroleras de Kuwait, país del que Al-Fahad es viceprimer ministro, después de que el pasado 27 de agosto Shinzo Abe firmara un contrato multimillonario de cooperación que incluye una alianza petrolífica.
El primer ministro nipón se congratula de haber conseguido promocionar inversiones entre Japón y Kuwait, así como de haber establecido un acuerdo en el terreno político y de seguridad.
El jeque Al-Fahad lidera el ‘lobby’ más poderoso del COI y su influencia ha ido ganando enteros en los últimos años. Fue él quien consiguió que Buenos Aires fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 cuando todos apuntaban que irían a Medellín.
Es miembro del COI desde 1992 y muchos le consideran como un líder en la sombra. Pese a las acusaciones de corrupción, el jeque ha ido ganando peso dentro del organismo olímpico y no ha ocultado sus preferencias para que Thomas Bach sea el próximo presidente del COI tras Jaques Rogge.
Teorías conspiratorias
Acuerdos entre países, firmas de contratos y demás movimientos alimentan las teorías conspiratorias en la decepcionada delegación española que piensan que la única explicación para que los Juegos acabaran en Tokio es la compra de los votos de los miembros del COI porque objetivamente la candidatura de Madrid era la mejor.
Algo no funciona en la votación de las ciudades olímpicas, que no corresponden con las promesas previas y dejan eliminada antes a Madrid que a Estambul, la más débil de las tres candidatas.
Por eso hay diferentes opiniones sobre la forma del proceso de elección de las ciudades candidatas. Miembros de la delegación española apuestan por que habría que hacer una reforma en el COI, en especial en el sistema de votación que debería ser a mano alzada. Además, piensan que hay gente que se sabe mover mejor que los representantes españoles con los miembros del COI.
Muchas veces los electores no votan a la mejor candidata sino que buscan sus fórmulas para que salga elegida la que quieren. Existe una teoría que dice que los que apostaban por Tokio han preferido votar a Estambul en la primera vuelta para quitarse a la ciudad que más temían y que más sombra le podía hacer: Madrid.
El caso es que por unas razones o por otras, el sueño de España de albergar unos Juegos Olímpicos en 2020 quedó frustrado y ahora hay que replantearse el futuro del olimpismo español.
Periodista Digital