Sam Berns era un joven que tenía una rara enfermedad genética que degenera músculos y huesos causando síntomas asociados al envejecimiento.
Berns nació en Providence (Rhode Island) y le diagnosticaron la enfermedad cuando tan solo tenía dos años. Ha fallecido con 17 años teniendo un aspecto de un anciano, pero Sam luchó por su vida desde el principio.
Sam Berns permitió que las cámaras le siguieran desde los 13 a los 16 años pero con una condición: «No me he mostrado ante vosotros para que me compadecierais. (…) Lo que quiero es que me conozcáis. Esta es mi vida».
Life According to Sam (La vida según Sam) es el documental que surgió gracias al seguimiento de la vida de Sam que hicieron las cámaras y cuenta lo que ocurre cuando el cuerpo va por un lado y la mente por otro.
La enfermedad de Sam se da en uno de cada 6 millones de nacimientos y gracias a algunas asociaciones se está consiguiendo que se vaya estudiando esta rara enfermedad.
Sam Berns es un ejemplo para todas aquellas personas que defienden la vida desde la concepción hasta la muerte natural de todas las personas sin excepción.
