1. Tener que usar el ordenador cada cinco minutos.
2. Hacer cálculos inútiles. Es decir, calcular al ritmo que tenemos que estudiar para aprobar todas las asignaturas.
3. Preparar el sitio donde vas a estudiar.
4. Subrayar como si no hubiese mañana.
5. Hacerle una visita al frigorífico (o unas cuantas).
6. Tratar de averiguar que estudia el de al lado.
7 .Creer en la ósmosis como método definitivo. Es decir esperar que los apuntes pasen del libro a tu cerebro por el hecho de estar muchas horas delante de ellos.
8. Competir por quién lo lleva peor. Aquí entrarían las frases de los compañeros de clase que comentan la frase de ¡Lo llevo fatal, no he estudiado nada! y luego a la hora de la calificación les preguntas y han sacado nota.
9. Pensar en el tiempo que has perdido antes de ponerte finalmente a estudiar.