Ante las declaraciones efectuadas el día 23 de enero de 2014 por el Abad de Montserrat, Don Josep María Soler, y difundidas por los medios de comunicación, sobre que «un eventual estado catalán sería reconocido por el Vaticano», esta Nunciatura Apostólica en España quiere precisar públicamente que las mencionadas declaraciones del Abad son opiniones de su exclusiva responsabilidad personal y no reflejan en absoluto la posición de la Santa Sede».
Un abad que en lo que dice «no refleja en absoluto la posición de la Santa Sede». Y además la Santa Sede quiere hacerlo público. Se ha lucido ese Soler. A ver como mete ahora en el envase la pasta de dientes que desparramó. El cántaro de tanto ir a la fuente se ha roto. Y la autoridad del abad ha quedado por los suelos. Con el consiguiente desprestigio de la abadía. Si tuviera un mínimo de vergüenza torera esta misma tarde debería dimitir.
Y el nuncio, sobresaliente cum laude. No me parece arriesgado suponer que semejante sopapo en todos los morros del abad no fue una ocurrencia del nuncio sino que previamente fue consultada con Roma. Así que bravo también por el cardenal electo Parolín.
Al abad se le ha debido quedar una cara como la de la fotografía. Parece estar diciendo: Ya ven, soy un mentecato.