«Puesto que de catalanes habla, ¿qué le parece su literatura?» No existe. Hasta hoy no he hallado un solo escritor que piense y escriba en catalán, y nada más que en catalán. Todos ellos, desde Verdaguer hasta Alcover -para no citar más que los poetas-, escriba en catalán, sí, pero sus obras encajan perfectamente dentro de los moldes de Castilla. No hay ni uno solo de los literatos catalanes, que lo sea genuinamente, y sin parecerse a nadie. Por poco que uno los estudie, nota que su filiación es castellana, francesa, o italiana…, e incluso noruega. Pero lo que se llama una obra catalana, y nada más que catalana, ¡esa obra no existe…! Desengáñese usted: los catalanes no son como los portugueses. ¡Esos, esos sí que, a veces, tienen cosas verdaderamente originales! Y se comprende. Están en el extremo de una península, de cara al mar y de espaldas a Europa. Verdad es que sus escritores tocan un guitarrillo de dos cuerdas: la lírica y la erótica. Pero algunos de ellos lo hacen admirablemente. Y con una finura de oído que falta a los de aquí… A pesar de que, en su mayoría, estos son unos «mercuriales,» es decir, que se inspiran en las cosas del Mercare de France…».
Miguel de Unamuno