El primer ministro ucraniano, quien asumió la jefatura del Gobierno la semana pasada tras la caída del régimen de Víktor Yanukóvich, ha comunicado que “su país nunca entregará a nadie Crimea, tras los últimos acontecimientos registrados en la península” y que «No ha habido, no hay, ni habrá motivos para el uso de la fuerza contra los ucranianos ni para el despliegue de un contingente militar ruso», ha afirmado Arseni Yatseniuk.
Con estas palabras el primer ministro se refería a las alegaciones de Rusia por las leyes que el nuevo Gobierno de Ucrania está realizando en contra de los derechos de los rusos étnicos en las regiones donde son mayoría, como es el ejemplo de Crimea.