Desde que los islamistas yihadistas se hicieron con el control de la ciudad Siria de Raqqa hace más de un año el terror y las violaciones a la dignidad humana no han dejado de aumentar.
Una de sus últimas salvajadas ha sido la crucifixión en público de personas como “castigo”, según han informado fuentes cercanas. Esta semana han crucificado a dos hombres a los que el ISIL les acusaba de atacar a sus militantes.
Las imágenes han sido ofrecidas por un activista de la localidad identificado como Ibrahim Alraqaui que ha difundido este momento de la crucifixión a un hombre en su página de Facebook, mientras comentaba que “Raqqa está siendo masacrada en silencio” y que “Quieren seguir al mando. Todo lo que hacen es asustar a la gente. Por eso matan a la gente en público”.