Gana la abstención. España como Europa se atomiza sin rumbo. El voto en blanco y los nulos superan el medio millón de votos.
El conjunto de los partidos políticos representan a menos de la mitad del pueblo.
La corrupción y la crisis, que los trabajadores pagan sin ser ellos responsables, alejan cada vez más a los políticos de los ciudadanos.
Igual que al comienzo del siglo XX surgen en Europa movimientos políticos aparentemente patriotas que llevan dentro de sí la venganza reactiva, la frustración nostálgica y las soluciones egocéntricas; de tal nefasto recuerdo en la historia del viejo continente.
Los separatismos y los extremistas encuentran el terreno adecuado para avanzar en su camino de división, exclusión y destrucción, valores de los nacionalistas locales y nacionales.
La Europa de los “interés económicos” se aleja de sí misma sincretizándose etéreamente en unos valores que desconocen sus pueblos y sus gentes, por ajenos, artificiales y extraños.
Quién acierte a proponer unas ideas claras de justicia social, de honestidad política y de valores universales que habitan en lo más profundo de los hombres y de los pueblos liderará el futuro.
Falange Española de las JONS a más que duplicado los votos que obtuvo en las elecciones de 2009. Sí es capaz de superar los lastres del pasado, se aleja de fuerzas de carácter impulsivo, mejora su organización, encuentra fuentes de financiación que no la sometan a intereses bastardos y transmite soluciones para hoy desde el más puro y esencial pensamiento de José Antonio Primo de Rivera, aumentará notablemente su militancia y será percibida por las personas como solución válida para este momento histórico.
Editorial de elmunicipio.es
Falange ya esta quemada.