La Agencia de Seguridad Alimentaria británica (FSA) ha lanzado un aviso toda la población para que deje de lavar pollo o carne de ave cruda antes de su cocción para evitar la propagación de bacterias. En un vídeo titulado «la verdad acerca de campylobacter», la FSA declara la guerra a las bacterias responsables de las infecciones intestinales, que son usualmente benignas pero que pueden ser mortales en niños muy pequeños, los ancianos y las personas inmunodeprimidas, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Alrededor de 280.000 británicos se ven afectados cada año por las bacterias, que son la causa más común de gastroenteritis. En cuatro de cada cinco casos estas bacterias provienen de carne cruda de origen avícola.
En este contexto, nuevos datos de la FSA demuestran que el 44% de los británicos siempre lavan el pollo con agua antes de cocinar. El 36% de las personas lo hacen para «limpiar», otro tercio lo hace para «eliminar los gérmenes» y el resto simplemente «porque siempre lo han hecho».
Pero esta es una práctica peligrosa, advierte la FSA, ya que «puede provocar salpicaduras de agua que extiendan las bacterias a las manos, la ropa, encimera o utensilios de cocina».
«Estamos lanzando esta campaña porque nuestro estudio mostró que, aunque las personas tienden a seguir las recomendaciones a la hora de cocinar las aves de corral de lavarse las manos y asegurarse de una buena cocción, hay muchos que todavía lavan el pollo crudo con agua», ha comunicado recientemente el director de la FSA, Catherine Brown.
Las bacterias no suelen soportar las altas temeraturas que alcanzan al cocinar el pollo, ya sea frito, horno o guisado.
Otra cosa diferente es si hablamos de algún virus que esconden para no alertar a la población.
Como el agua es incapaz de limpiar un trozo de pollo infectado en salmonela, tampoco puede eliminar ninguna bacteria. Solo se elimina alcanzando altas temperaturas superiores a los 70º y la bacteria del campylobacter suele ser incluso menos resistente que la misma salmonela.
Dicho esto tanto en el horno, sartén o en un guiso, es totalmente improbable que un pollo infectado por cualquier bacteria, sea un problema.