«Me remito al libro que vosotros mencionáis… “Ética y estilo falangistas”… Ese fue el motivo principal de escribirlo. José Antonio nos marcó la pauta: “La Falange no es solo un modo de pensar, sino sobre todo una manera de ser…” El “sobre todo” que añade José Antonio es inequívocamente significativo…y demoledor…» Sigfredo Hillers de Luque
Para elmunicipio.es es una satisfacción ofrecer a sus lectores esta entrevista a Sigfredo Hillers, sabedores de que estamos ante un hombre de extraordinaria importancia para el falangismo de la denominada «segunda Falange» de los años 50, 60, y 70 del siglo XX. Co-fundador y lider del FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas) y de FEI (Falange Española Independiente). Doctor en Derecho y en Ciencias Políticas. Profesor de Derecho Político (ya jubilado) en la Facultad de Derecho de la UCM. También fue profesor de Ciencias Jurídicas en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. Profesor de inglés y de alemán. Traductor – intérprete de Francés.
Nació en Madrid en dicbre.1934. Hombre tenaz, autodisciplinado, autodidacta, de fuerte personalidad, duro en la defensa de los principios, ferreo en la defensa de la doctrina y de la memoria de José Antonio Primo de Rivera y de su obra Falange Española, camarada falangista fiel donde los haya.
De sus numerosas publicaciones, todas recomendables, hemos seleccionados las siguientes:
- Ética y Estilo falangistas, FES, Madrid, 1974
- España: Una revolución pendiente, FES, Madrid, 1975
- La Obra Social de España en América, FES, Madrid, 1981
- Derecho constitucional y regímenes políticos : Alemania, Austria, U.R.S.S. ; Doctrinas políticas : Marxismo-Leninismo, Nacional-Socialismo Fascismo, Nacional-Sindicalismo (Falange), FES, Madrid, 1987
- Franco, Hitler, Churchill (España en la II Guerra Mundial), Arcos Ediciones.
- FALANGE Y FASCISMO, Valladolid, Galland Books, 2012
- El Socialismo (Socialismo marxista – Socialismo democrático). Reeditado en USA (Ed. Palibrio) 2014
Vamos ya a la entrevista. Las respuestas de Sigfredo no dejarán a nadie indiferente, por el contrario, muchas de ellas sorprenderán gratamente y algunas causarán controversia. Así es en resumidas cuentas la personalidad de Sigfredo Hillers de Luque.
1ª) – elmunicipio.es – Sigfredo, ¿Es Ud. falangista? ¿De qué Falange?
Sigfredo Hillers.- Efectivamente, me considero falangista… desde que tuve uso de razón… es decir, desde los 16 años, más o menos. ¿De qué Falange? De la hoy inexistente Falange de José Antonio.
2ª) – elmunicipio.es – ¿Fue Franco falangista? ¿FET de las JONS y el Movimiento Nacional eran falangistas joseantonianos? ¿FE de las JONS de José Antonio Primo de Rivera y Manuel Hedilla alcanzó sus objetivos socio-políticos, el modelo de sociedad que anhelaba, en la historia de España?
Sigfredo Hillers.- No, Franco no fue falangista y nunca pretendió serlo. En plena guerra civil (abril 1937), y a la vista de unos desdichados sucesos en el sector falangista, quiso aglutinar –con la ayuda jurídica de Serrano Suñer- todas las fuerzas políticas bajo su mando («unidad de mando»). La Falange de José Antonio estaba entonces descabezada, más bien fue «decapitada» en Zona roja. Los falangistas que pudieron, se fugaron a la Zona Nacional. Los que estaban en edad de luchar en las trincheras, se enrolaron en el Ejército Nacional.
Cuando estalla el Alzamiento Nacional del 18 de Julio 1936, los falangistas que residían en las ciudades donde fracasó el Alzamiento, son sañudamente perseguidos, encarcelados y -salvo contadas excepciones- luego fusilados… Recuérdese los casos de Ruiz de Alda y Fernando Primo de Rivera (hermano menor, predilecto de José Antonio) primero encarcelados y luego (agosto 1936) fusilados en la Cárcel Modelo de Madrid … y hasta el caso de Ramiro Ledesma, detenido como falangista (“fascista” para los asesinos) y fusilado en Aravaca/Madrid (oct. 1936).
3ª) – elmunicipio.es – Ud. fue el fundador y el líder indiscutible del FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas) ¿Por qué y para qué surgió esta organización? ¿Qué aportaron? ¿Por qué y cómo desapareció?
Sigfredo Hillers.- Es necesario matizar… Yo fui co-fundador en 1963 de un grupo de jóvenes falangistas disidentes del Movimiento, junto con Ceferino L. Maestú (14 años mayor que yo). De él partió la idea -que me propuso a mí- de crear un Frente de Juventudes paralelo, fuera del Movimiento, que rescatase la ética y estilo falangistas de las Falanges Juveniles originarias, sucesoras y herederas de la ética y estilo de la Falange de José Antonio.
En 1955 (20 novbre.) debido a los sucesos que tienen lugar en el Monasterio de El Escorial, con motivo de los solemnes funerales de Estado por el alma de José Antonio (ver relato detallado por separado), de clara rebeldía de los jóvenes falangistas ante Franco, es destituido el Delegado Nacional, J.A. Elola Olaso y sustituido por López Cancio.
No es que el nuevo Delegado Nacional recibiese la orden de Franco de «despolitizar» el Frente de Juventudes (…equivalente a decir «desfalangistizar»)… Sencillamente, el propio López Cancio tomó buena nota del por qué había cesado su antecesor y aspiraba a «promocionarse» en su nuevo e importante cargo político. Inició la denominada «nueva línea», intentando «convertir» el Frente de Juventudes (Falanges Juveniles)(*), hasta entonces imbuidos del pensamiento de José Antonio y su traducción en «sana rebeldía» dentro de la política española, en el modelo de los boys-scouts de Baden Powell.
N.B. Vaya desde aquí un póstumo homenaje a Luis Teigel, Delegado Provincial de Madrid en 1958. Heroico ex-combatiente de la División Azul, médico ilustre, que formó parte del cuerpo médico que trató a Franco en su estancia -previa a su muerte- en el Sanatorio «Francisco Franco» de Madrid.
Aunque el texto del famoso «If» de Kipling, que tanto admiró José Antonio, figuraba en grandes letras en la pared frontal del vestíbulo de la Delegación Provincial de Madrid (c/ Ibiza, 11), en un Boletín provincial criticó y ridiculizó abiertamente a los «boys scouts» y la pretendida «nueva línea» para las Falanges Juveniles. López Cancio, como Delegado Nacional, le mandó llamar y Teigel en lugar de doblegarse y prometer «ser bueno y dócil» en el futuro, le armó en su despacho «la de Dios es Cristo», como se dice vulgarmente. No tenía ningún apego al cargo ni pensaba «promocionarse» en la política nacional. Salió dando un portazo y mandando a la m… a López Cancio. Debió ser en 1959 o 1960.
(*) Aunque su nombre completo fuese: «Falanges Juveniles de Franco»
Un año más tarde (1º abril 1964) fue la fundación del FES: “Frente de Estudiantes Sindicalistas” (N.B. Yo propuse “Frente de Estudiantes Nacional-Sindicalistas”, pero Maestú y Poveda prefirieron el nombre de FES)
A petición y por iniciativa de Nicolás Poveda, que entonces cursaba 2º curso de la carrera de Derecho. Propuso la idea de llevar a la Universidad las ideas falangistas. Ese fue el embrión del FES (la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid). Luego se extendió a otras Facultades y a otras Universidades. Nicolás Poveda era un líder nato; como un imán siempre atraía en torno a sí a un grupo de gente de su edad que «aspiraba» a ser amigos suyos… No era falangista, sino filo-falangista (nunca perteneció a las Falanges Juveniles; sino a una organización religiosa dentro del Instituto “Ramiro de Maeztu” (donde él cursaba el Bachillerato) y al equipo juvenil de baloncesto.
Fue un caso curioso este Poveda. Iba a la Facultad con el tomo de las Obras completas de José Antonio entre sus libros de clase. Era su forma de discutir con “rogelios” y “democristianos” que acusaban a la Falange de José Antonio de las más variopintas estupideces. Como él no tenía formación doctrinal falangista, no se le ocurrió mejor sistema… y de paso se iba formando doctrinalmente.
4ª) elmunicipio.es – Le voy a decir cinco “gritos” que salían de labios falangistas durante el franquismo, por favor, ¿Puede comentarlos y decirnos su significado político en el momento que se produjeron? ¡Abajo Carrero! ¡Franco, eres un traidor! ¡No queremos Reyes idiotas! ¡Capitalismo NO, Revolución SI! ¡Falange SI, Movimiento NO!
Sigfredo Hillers. – El último grito, y acompasado, es casi un invento nuestro de aquella época. Nuestro “grito de guerra” ante las jerarquías del Movimiento…. Hasta recuerdo un año (1965?) en el traslado de la enorme corona de laurel –desde la antigua sede nacional de la Falange de José Antonio (c/ Cuesta de Sto. Domingo) hasta depositarla en su tumba en el Valle de los Caídos- que se hacía la víspera por la noche de su fusilamiento en Alicante (20 noviembre 1936)… a la cabeza, y marchando de espaldas, como “director de orquesta” y vuelto hacia los manifestantes, iba Antonio Izquierdo, veterano falangista del F. de J. que luego sería director del diario “Arriba”, promocionado por Girón.
El famoso “… que no queremos reyes idiotas…” no es un grito, sino que forma parte de una “clásica” canción que se solía cantar y gritar en plena calle por las centurias del Frente de Juventudes, para que llegase a oídos de las jerarquías del Movimiento.
Los otros gritos no eran habituales… En todo caso serían “puntuales”, dicho en lenguaje moderno. Creo recordar que existe incluso un artículo de prensa de José Antonio, repudiando el entonces habitual grito de “abajo esto… abajo lo otro”. Lo teníamos muy presente los jóvenes falangistas, y no lo utilizábamos. Siempre utilizábamos el “arriba esto y arriba lo otro…”. Esto no obstante, siempre había algún camarada que después de alguna estrofa no podía “reprimirse” y añadía un sonoro “Abajo el Rey” (… cuando todavía España no tenía rey, sino a Franco).
5ª) – elmunicipio.es.- Una vez más, díganos, concisamente ¿Cuáles son los postulados permanentes e inmutables que definen la doctrina falangista joseantoniana?
Sigfredo Hillers.- Ya de entrada, os felicito… Una pregunta muy bien planteada, sí, señor… Dentro de la ya larga historia de la Falange dentro del Movimiento, doctrinalmente hablando, siempre ha habido camaradas que consciente o inconscientemente se han “diseñado” una Falange a su medida (como un corte de traje a su medida). Yo os puedo citar mi experiencia en 1959 en la Centuria XVI de Montañeros de la Guardia de Franco, después del cese voluntario de Manuel Cepeda (q.e.p.d.).
Yo era entonces Jefe de una Falange dentro de esa Centuria y llevaba –desde 1953- la formación doctrinal de la misma. Me planteé lo mismo que vosotros ahora. Era necesario elaborar un “prontuario” doctrinal, a modo de mini-credo (i.e. lo mismo que ocurrió en la Iglesia católica primitiva con las distintas interpretaciones que hacían los fieles de las predicaciones de los discípulos de Cristo… Hasta que en el Concilio de Nicea se aprobó el “Credo”…). Como me correspondía, por razón de mi “cargo” (no remunerado, por supuesto!), elaboré una especie de puntos “mínimos”, encabezada por la fórmula clásica en Latín: “conditio sine qua non”.
He estado buscando esa cuartilla (N.B. Repito… cuartilla.. no folio… ni folios…) que se distribuyó entre los camaradas de la Centuria –y en años posteriores entre los jóvenes camaradas asistentes a los Campamentos de Mandos, bajo la jefatura de Santiago Fdez. Olivares- donde yo formaba parte del cuadro de Mandos, encargado de la Formación Doctrinal (…en tono de guasa, vulgarmente conocido como “el consignero mayor”).
No la he encontrado, repito, y lo siento (… debido a las numerosas mudanzas de residencia a lo largo de mi ya dilatada vida). Sin embargo, muy recientemente, en el curso de una amable comida en el Valle de los Caídos, con Ceferino L. Maestú, él y yo solos, tratando el importante tema de la unidad de los falangistas hoy en 2014, él y yo nos lo hemos vuelto a plantear. Quedamos en elaborar, por separado, unos “puntos mínimos”, sin cuya aceptación doctrinal nadie podría ser considerado falangista… “aunque hubiese tomado café con José Antonio…”, como antiguamente se decía en guasa, refiriéndonos a tanto pretendido “vieja guardia” o “camisa vieja”.
Como quiera que tanto Maestú como yo “dominamos” el tema de la doctrina de José Antonio (N.B. véase el prólogo a mi libro “Etica y Estilo falangistas”, donde describo la “fuerza doctrinal” de un Maestú en 1963 dirigiendo las tertulias públicas de las “Ballenas Alegres”, enfrentándose abiertamente a los falangistas (¿?) “ramiristas” que enmudecían ante la catarata de sus descalificaciones doctrinales de Ramiro…) y dando por supuesto que tanto él como yo nos basaríamos en la doctrina de José Antonio, no es tarea difícil reconstruir tales “puntos mínimos”. Maestú y yo quedamos en volver a vernos para contrastarlos y discutirlos.
A título de “primicia” os hago participes de los puntos que yo he “rescatado” de mi memoria, 56 años después…
- Creemos en el hombre como ser portador de valores eternos; que posee un alma inmortal; capaz de (con libertad para (*) salvarse o condenarse.
- Aspiramos a implantar en España, y en el mundo entero, una justicia social profunda, para que sobre esa base, los pueblos (… en plural) vuelvan a la supremacía de lo espiritual. N.B. No aspiramos a “restablecer” un hipotético “Paraíso en la Tierra”.
- Weltanschauung.- La interpretación católica de la vida es, en primer lugar, la verdadera y además, históricamente, la española.
- Frente a la victoria que no sea limpia, preferimos la derrota.
(*) “de libero arbitrio”…..Definido como dogma en el Concilio de Trento (1545-1563); propuesto por los participantes de la Compañía de Jesús, dirigida por entonces por su propio fundador Ignacio de Loyola.
Como digo antes, son “puntos provisionales”… Debo contrastarlos con Maestú. Además, ya digo que yo recuerdo que ocupaban una cuartilla. Debieron ser unos 6 puntos, pero como “mínimo” sirve lo expuesto más arriba.
“Apunte histórico” al respecto para resaltar la importancia de estos “puntos mínimos”. En aquellas fechas (1959), había un veterano camarada “ramirista” (algo mayor de la edad media de los camaradas de la Centuria XVI), llamado Vicente Llópiz, antiguo Jefe de la Centuria “Alejandro Farnesio” del Frente de Juventudes, que apoyándose en los jóvenes camaradas de su antigua centuria ya dentro de la Centuria XVI, pretendía ingresar… y yo me oponía… No obstante, no se le prohibía asistir a las reuniones semanales de la Centuria XVI. Yo no las presidía porque no era yo el Jefe de Centuria, pero ocupaba un puesto en la mesa de Mandos… Las discusiones doctrinales entre Vicente Llópiz y yo eran constantes en las reuniones… El iba “armado” a las reuniones con las obras de Ramiro Ledesma en la mano, intentando rebatir mis tesis basadas en las O.C. de José Antonio…
Resultado final… Pocos meses más tarde nos enteramos por su hermano Alberto (también Jefe de Centuria y dos años mayor que yo) que Vicente Llópiz había sido detenido por la policía y sería sometido su caso a un Tribunal Militar… Resulta que era el Jefe de las Juventudes Comunistas en España… Sin comentarios… Bueno, si, uno añadido… Como quiera que en todo proceso penal el reo tiene derecho a pronunciar la última palabra, antes de que el Tribunal dicte sentencia, estas fueron sus últimas palabras ante el Tribunal Militar: “Quiero expresar desde aquí mi agradecimiento al Partido Comunista que me ha abierto los ojos de la realidad política de España”… Resultado: condenado a 12 años… cuando el Fiscal militar solo pedía para él 8 años… P.D. Luego, entre indultos especiales p.e. a la muerte del Papa y nombramiento del nuevo Papa, etc. quedó en 2 y pico de años… época de la “oprobiosa dictadura” de Franco, antes de la “sagrada Transición democrática”…
6ª) – elmunicipio.es – Una vez más, como veterano profesor de Universidad (ya jubilado) y viejo falangista, como autor del libro “Ética y Estilo”, díganos ¿Cuál es el perfil, las características mínimas que una persona que se diga falangista tiene que tener y que mostrar?
Sigfredo Hillers.- Me remito al libro que vosotros mencionáis… “Ética y estilo falangistas”… Ese fue el motivo principal de escribirlo. José Antonio nos marcó la pauta: “La Falange no es solo un modo de pensar, sino sobre todo una manera de ser…” El “sobre todo” que añade José Antonio es inequívocamente significativo…y demoledor…
7ª) – elmunicipio.es – Sigfredo, una vez más, ¿Qué nos puede decir para que nadie confunda la doctrina falangista, que emana del pensamiento joseantoniano, con otras ideologías tan ajenas a ella como el fascismo de Mussolini o el nacionalsocialismo de Hitler?
Sigfredo Hillers.- Bueno, disculpad… algunos lectores van a creer que ésta es una “entrevista” preparada para mi “auto-propaganda”…
Tan importante es la pregunta que la contesto con dos libros…
Uno se titula “Falange y Fascismo”… escrito hace la friolera de 35 años… reeditado en 2012 por una editorial de Valladolid (N.B. Existe otra edición “pirata” del mismo año que no recomiendo…). Lleva un subtítulo harto significativo: “Dos doctrinas diferentes. Dos modos distintos de entender la vida y la muerte”…. ¿Para qué más?
Y sin embargo, este libro es prácticamente desconocido por la gran mayoría de nuestros camaradas… y, desgraciadamente, somos bien pocos en toda España… Imaginaos lo ignorado que es este libro para el público en general…
En cuanto al Nacional-Socialismo alemán, también tengo escrito todo un amplio capítulo en 1987 dentro del volumen II de mi obra “Derecho-Estado-Sociedad (1.200 páginas)… igualmente desconocido por el público en general y por los camaradas –jóvenes y veteranos- en particular.
FALANGE Y FASCISMO, Valladolid, Galland Books, 2012
8ª) – elmunicipio.es – Tanto en Falange Española, como en la posterior Falange Española de las JONS, es José Antonio Primo de Rivera quien marca la ideología y la estrategia como Jefe Nacional. Ramiro Ledesma Ramos con el carnet nº 1 de la FE de las JONS organiza un complot contra José Antonio pocos meses después de la unión de FE y JONS. Ramiro es expulsado junto con Sotomayor, arrastran a muy pocos militantes. Hoy todavía seguimos los falangistas sin digerir estos acontecimientos. ¿Qué paso? ¿En qué divergían el pensamiento ramirista y el joseantoniano? ¿Eran sus pensamientos compatibles en una teoría política coherente? ¿Cómo podemos todavía hoy, los falangistas, hablar de nuestros fundadores como si no hubiesen ocurrido estos hechos?
Sigfredo Hillers. – En realidad ya queda contestada la pregunta repasando lo anteriormente dicho… Repasad el prólogo de mi “Ética y Estilo falangistas”…. Maestú es el primero que públicamente descalifica doctrinalmente a Ramiro Ledesma (en las tertulias de la “Ballena Alegre” del Café Lyon de la c/ Alcalá). Antiguos camaradas de la Falange Fundacional, ya fallecidos, aseguran que a principios de 1936 Ramiro se interesó mucho por las vicisitudes de la Falange en general y de los falangistas que él bien conocía, en particular. Además fue detenido, encarcelado y fusilado como “falangista” (por “fascista” en el lenguaje de los asesinos…).
A Maestú le cabe el mérito también de haber sido el primero que se atrevió a decir públicamente que una cosa era la Falange de José Antonio y otra muy distinta el Movimiento Nacional. Y lo dijo ante las jerarquías del Movimiento en un acto oficial, en una conferencia pronunciada en marzo 1963 en los locales del Distrito Centro (c/ San Lorenzo, 15).
9ª) – elmunicipio.es – Camarada y profesor Hillers, le propongo una pregunta larga y comprometida. Le voy a sugerir nombres de personas que han tenido que ver, de alguna manera, con el falangismo, ¿Qué diría Ud. de ellos si nos tuviera que explicar en “clase” la historia personal de cada uno? Son estos: Onésimo Redondo. Matías Montero. Manuel Mateo. Manuel Hedilla Larrey. Juan Bautista Pérez Cabo. Raimundo Fernández Cuesta. Patricio González de Canales. Narciso Perales Herrero. Adolfo Muñoz Alonso. José Luis Arrese. Ramón Serrano Suñer. José Antonio Girón de Velasco. David Jato Miranda. Pascual Marín Pérez. Dionisio Ridruejo. Pedro Laín Entralgo. Manuel Cantarero del Castillo. Antonio Hermoso Trigo.
Sigfredo Hillers.- De Onésimo Redondo; Matías Montero; Manuel Mateo; Pérez de Cabo, Dionisio Ridruejo… no puedo hablar. No les conocí. Sólo puedo saber algo de lo que está escrito por otros. De los demás, sí porque he tenido con ellos a veces largas conversaciones… y más de una larga discusión.
Manuel Hedilla.- La primera y larga conversación con él fue acompañando a Narciso Perales (1965) en una cafetería de la calle Génova de Madrid, para intentar convencerle de que se uniera a nuestra organización. Meses más tarde en una “cena política” en el restaurante “La Cruzada” (acertado nombre… ¡Vive Dios!), convocada por Narciso Perales y Patricio Glz. de Canales (pero a la que curiosamente no asistió Patricio). Hedilla se “despachó” a gusto contra Serrano Súñer y contra quienes colaboraron con él (entre ellos Narciso Perales, Gobernador Civil de León). Afortunadamente, Narciso llegó tarde a la cena… siempre muy ocupado atendiendo a sus pacientes en sus visitas domiciliarias nocturnas (a las que yo le solía acompañar en su coche para aprovechar el tiempo y conversar con él durante su itinerario. Todo ello después de la “salida” o “espantá” de Maestú de nuestra organización…).
Más tarde dos o tres largas conversaciones en su domicilio de la c/ Fuencarral. La última de ellas terminó “como el rosario de la aurora”… Pero no terminó ahí nuestra “relación”… Después de fallecido Hedilla, y bastantes años más tarde, me entero a través de su hijo Miguel, de que él mismo –co-fundador a la muerte de su padre de la auto-denominada “Falange Auténtica”- había estado a punto de solicitar por escrito su ingreso en el FES… cuando conoció nuestra trayectoria y base doctrinal, a través de un militante de FES, entrañable amigo suyo, Jesús Peña (conocido como “el cazorleño” porque era de Cazorla/Jaén), que cumplía en aquellas fechas “arresto domiciliario” por indisciplinado, con prohibición de asistir a nuestras reuniones semanales… y que más tarde fallecería trágicamente, cumpliendo su servicio militar, por bala enemiga de un franco-tirador…
Narciso Perales.- Imposible “desmenuzar” aquí todo lo que a lo largo de tanto tiempo hablamos… y otras veces discrepamos, etc. El resumen es que si colocamos la parte positiva en un platillo de la balanza y en el otro platillo su parte negativa (que la tuvo…), la parte positiva pesaría más, mucho más que la negativa. Fue además “Palma de Plata” de la época fundacional que se concedía a camaradas por actos heroicos. En efecto Narciso se jugó la vida en aquella época, mientras otros camaradas caían asesinados por las huestes de la izquierda “progresista”.
Siguiendo el refranero español de “como muestra, basta un botón”, yo voy a citar solo dos “botones de muestra” que retratan su conducta ejemplar a lo largo de su vida:
1) En una ocasión (hacia 1964) Maestú y otros camaradas había logrado organizar una conferencia para Narciso en un domingo por la mañana, en el distrito “obrero” de Villaverde, donde entonces radicaban las más importantes empresas del Madrid industrial. Era un acto muy importante, trascendental. Costaba mucho trabajo y “habilidad” lograr el permiso gubernativo para organizar una macro-reunión abierta al público y en el barrio de Villaverde precisamente… Dentro de nuestra organización era un sector muy importante que se estaba empezando a gestar con Maestú a la cabeza.
Resulta sin embargo que Narciso –el orador principal- no llegaba (… inútil señalar que en 1964 no existía todavía el “invento” del tfno… móvil). Media hora… ¾ de hora… y Narciso sin aparecer… Hasta que por fin llegó… No es que se le hubiera olvidado, ni que hubiera calculado mal el tiempo de llegada… La explicación que dio era muy “sencilla”. Viniendo de camino vio un accidente de tráfico con heridos… Él como médico, y sobre todo como buen cristiano o “samaritano”… no podía por menos que apearse para atender a los heridos mientras llegase la ambulancia… repito, así de sencillo… Lo primero era lo primero y todo lo demás, incluyendo su actividad política, venía después.
2) En sus visitas médicas domiciliarias diarias por la noche, (que yo solía acompañarle como ya dije), al terminar, fuese la hora que fuese y aunque cayesen “chuzos de punta”, su última visita era para postrarse de rodillas en un santuario de la Stma. Virgen, en el centro de Madrid, cuyo nombre no recuerdo, donde oraba largo rato… detrás de la verja, dadas las altas horas de la noche, sobre los escalones de piedra… y yo “no tenía más remedio” que acompañarle, claro está… (A veces, los días de fuerte lluvia, me daba cierto “reparo” pues la pequeña escalinata estaba no solo mojada, sino con charcos… y yo era muy “mirado” para la ropa, pero no era cosa de quedarse de pié mientras Narciso “aparentaba” no darse cuenta de los charcos…).
Un añadido al respecto… En cierta ocasión Maestú y yo fuimos de noche a visitar a Narciso a su casa para tratar un asunto urgente de nuestra organización… Todavía no había regresado de sus visitas domiciliarias… Estuvimos de amigable charla con su esposa, Justina… La primera mujer militante del SEU de la época fundacional (rellenó su ficha con el nombre masculino de “Justino” porque a las mujeres se les tenía prohibida la militancia)… Por curiosidad, quiso mostrarnos el despacho de Narciso… Toda una colección de bustos y `pequeñas estatuas de Santos de distintos tamaños, y añadió ante nuestra sorpresa… “Bueno… y más que se han roto… porque cuando me enfado con él, se los tiro a la cabeza…”
Cantarero del Castillo.- Le conocí muy bien. Tuvo una trayectoria muy “singular”. Arrancamos de 1960, creo recordar. Él logró ser elegido Presidente de la Agrupación de Antiguos Miembros del Frente de Juventudes en Madrid, sustituyendo a Antonio Castro Villacañas (en “votación popular”… con la inestimable ayuda de Rafael Luna (q.e.p.d.) todo una maestro en “trabajarse” el periodo electoral… y con la colaboración de la Jefatura Provincial del Movimiento, a la que él estaba muy vinculado… todo hay que decirlo).
Ocupando ese cargo –de gran peso político en la España de aquellas fechas- empieza a divulgar una tesis muy peculiar… las presuntas semejanzas de la Falange de José Antonio con el Socialismo… Empieza a hablarse de la “Falange socialista”… y del “Socialismo de rostro humano” o “Socialismo rosa”… Publica incluso un libro -de “apretado texto”, como él mismo solía decir.
Nosotros –ya organizados como grupo juvenil falangista disidente fuera del Movimiento, fuimos “la punta de lanza” que discrepábamos de sus peregrinas tesis. Cantarero solía defenderse de los ataques verbales que recibía, retándonos a que del mismo modo que él había expuesto sus tesis en un libro, los discrepantes de sus tesis debíamos hacer lo mismo, i.e. refutarle escribiendo otro libro (Bien sabía Cantarero lo propenso que es el “camarada medio” a discutir, vociferar, pero muy reacio a escribir… por aquello de “la pereza mental” a la que se refirió José Antonio en alguna ocasión…)
Dicho y hecho. Aceptamos el reto. A eso nos dedicamos… El resultado… Ahí está mi libro “El Socialismo” (Socialismo marxista-Socialismo democrático), ahora (2014) reeditado en EE.UU. de 625 páginas… Con la inestimable ayuda de los camaradas, que se dedicaron de lleno a suministrarme material e ideas, sugerencias, etc. A título de “botón de muestra”, destacar un caso insólito: J.R. López Crestar. Una vocación precoz de la doctrina falangista… Tanto que ingresa en nuestra organización “por recomendación”… ya que entonces contaba solo con 14 años… Por resumir, señalar que uno de los capítulos de mi libro, titulado “Socialismo religioso”, se pudo escribir gracias a su labor de “búsqueda y captura”. Localizó en la biblioteca de la Facultad de Derecho (él estudiaba entonces curso 1º) una obra escrita en alemán. Ni que decir tiene que esta faceta del Socialismo es totalmente desconocida en España en general y entre los socialistas españoles en particular.
Esta “batalla doctrinal” con Cantarero nos sirvió de mucho… De entrada, como quiera que los capítulos los íbamos leyendo y repasando en nuestras reuniones semanales, nuestros camaradas sabían de Socialismo, de Marx, etc. más que todos los “rogelios” juntos de sus respectivas Facultades y los daban un baño dialéctico… También descubrimos que Cantarero basaba su libro fundamentalmente en una obra de Jacques Droz, que según su propio autor estaba escrita y destinada a alumnos franceses de Bachillerato. Sin comentarios…
Cantarero, como vulgarmente se dice, “no daba puntada sin hilo”… hasta el punto de que pudo haber sido el “Felipe González” del Socialismo español… Sí, no os riais. Por una razón muy “sencilla” y “complicada” a la vez… En la etapa arriba descrita, Cantarero cobró notoriedad política coincidiendo con las fechas en que desde la Internacional Socialista, con Willy Brandt como Presidente, se empezó a barajar la importante hipótesis de quién podía dirigir el Partido Socialista en España… a la muerte de Franco, previsiblemente ya próxima…
Desde la Embajada en Madrid de la República Federal de Alemania, prepararon a Willy Brandt una especie de “casting” para que él eligiera al mejor candidato. Cantarero fue uno de ellos (quizás el primero) y también Felipe González. Los dos eran andaluces (Cantarero de Málaga), con mucha “labia” los dos, etc. Ninguno de los dos, por supuesto, sabía Alemán. Cantarero, según me ha contado años después él mismo, confidencialmente –y yo me lo creo- estuvo cerca, muy cerca de ser él el elegido, con fuertes apoyos incluso de ministros del Gobierno alemán –entonces socialista. Pero finalmente Willy Brand se decantó por Felipe González, precisamente por ser bastante más joven que Cantarero. (N.B. Era requisito imprescindible para Willy Brandt que el nuevo jefe del Socialismo español no hubiese hecho la guerra. Así como suena…)
El dirigente oficial del PSOE en el exilio en Francia, desde que terminó la guerra, era Rodolfo Llopis. Un “odiador” de Franco desde siempre, reconocido masón… y declarado marxista contumaz (se ignora si conocía la teoría marxista, pero él así se auto-proclamaba)… Una prueba fehaciente. Desde el punto de vista jurídico, él era el auténtico y legal representante del PSOE. Era quien tenía en su poder los libros de actas, su nombramiento por el PSOE, etc. Sin embargo Willy Brandt no podía tolerar a nadie que le hiciera sombra en ese aspecto, i.e. a ningún “declarado marxista contumaz” que le diera lecciones de marxismo dentro de la Internacional Socialista cuando él había abanderado con su partido (el SPD) en 1959 precisamente el abandono o separación de la línea marxista. (N.B. Por una razón muy sencilla… En aquellas fechas cosechaba frente a Adenauer (cristiano-demócrata) derrota tras derrota…). De ahí el “requisito” de que el nuevo líder español no hubiese participado en la guerra civil…).
Es necesario recordar que al Gobierno de Adolfo Suárez, para dejar participar en las elecciones de 1977 “legalmente” a Felipe González y a su tropa… que ya contaba con el apoyo de la Internacional Socialista… se le ocurrió la siguiente “solución”… Dejar participar a las dos representaciones “legales” del PSOE… uno como PSOE (h) y el otro como PSOE (r) … “h” de histórico y “r” de renovado…
Después de la ocasión perdida, a la muerte de Franco, cuando Adolfo Suárez organiza desde el poder un partido político para participar “en igualdad de condiciones” en las elecciones “libres y democráticas” de 1977… Cantarero “negocia” su inserción en la UCD… con el “tesoro” de sus valiosos ficheros de camaradas inscritos en la Agrupación de Antiguos Miembros del F. de J. de toda España… Le parece poco lo que se le ofrece (futuros cargos políticos a repartir en el seguro triunfo de Adolfo Suárez) e inicia un “tira y afloja”… “toma y daca”… Resultado, cuando por fin se decide a aceptar lo que se le ofrece, llega la respuesta de Adolfo Suárez: “Lo siento. Ya es demasiado tarde”.
Posteriormente Cantarero, y ya fracasado su partido de “Reforma Social Española”… y endeudado hasta las cejas… trató de insertarse en el PSOE, acatando la jefatura única de Felipe González, publicando incluso una nota de prensa, pero… no fue admitido porque pretendía entrar en bloque, con su fichero bajo el brazo. Sólo se le admitía a título individual.
Finalmente habló con Fraga y se integró –individualmente ya- en Alianza Popular/Partido Popular, llegando a ocupar un digno puesto en sus listas para las elecciones generales (no recuerdo el año), que le valió un escaño en las Cortes (y no recuerdo bien si también fue eurodiputado con el PP una legislatura)… Y años más tarde, para gran disgusto suyo (que le costó una seria depresión hospitalización etc.), Fraga no le renovó su confianza y no le incluyó en más listas…
Laín Entralgo.- A lo largo de muchos años siempre fue muy admirado por los jóvenes falangistas, especialmente los universitario. Fue estrecho colaborador de Serrano Suñer, co-fundador de Radio Nacional de España en 1937; Rector de la Universidad de Madrid, siendo Ministro de Educación Ruiz Giménez, académico de 3 Reales Academias (de la Lengua, de Historia y de Medicina); Catedrático de la Facultad de Medicina, etc. etc. Sin embargo, a la muerte de Franco (1976) publica un libro “Descargo de conciencia. 1930-1960”, arrepintiéndose de toda su trayectoria política.
Como quiera que en el largo capítulo dedicado a los “sucesos” de la Universidad de 1956, miente de forma flagrante, arremetiendo contra los falangistas… Y resulta que yo estuve allí (Universidad Central, se denominaba; c/ San Bernardo) formando parte de los “presuntos asaltantes”… Le dirigí una larga carta abierta…muy resumida… solo de 74 folios… en la que tardé “solo” 3 años en escribirla… es mi estilo… (de julio 1997 a enero 2000) donde le rebatía punto por punto y coma por coma su “descargo de conciencia” …
No, tranquilos… no voy a transcribirla aquí… El curioso lector que esté interesado la podrá encontrar en mi página “web” … http://www.falange-hillers-fesfundacional.es/. Ya me diréis qué os parece…
El mejor elogio que he recibido de dicha “carta abierta” fue de Luis Teigel (recordad lo que digo de él más arriba)… En su época fue uno de los grandes admiradores de Laín Entralgo. Cuando se refería a él, en conversaciones con camaradas de su entorno, siempre le denominaba “el maestro Laín”. Pues bien, cuando leyó mi “carta abierta”, me dijo: “Sabes lo que te digo, Sigfredo… que esa carta me hubiera gustado escribirla yo…”. Mejor elogio, imposible… y perdonad mi dosis de vanidad…
Pascual Marín Pérez.- De entrada, debo reiterarle desde aquí mi agradecimiento. Gracias a él entré en la Universidad (Facultad de Ciencias de la Información) como Profesor ayudante en su asignatura. Dos años antes me había puesto en contacto con él para que dirigiera mi tesis doctoral en la Facultad de Derecho.
A título de homenaje post-mortem… Resulta que mi tesis doctoral era una abierta crítica al Régimen de Franco, señalando lo que el Régimen no había cumplido de sus promesas y se apartaba de los postulados falangistas (leeros p.e. el prólogo original del Fuero del Trabajo, redactado en plena guerra, en 1938, escrito por Dionisio Ridruejo, donde el Estado se declara Nacional Sindicalista (así como suena…).
Marín Pérez era Catedrático de Derecho Civil y Magistrado de carrera… y falangista, pero sobre todo “franquista”, devoto franquista Todavía le recuerdo el 20 de noviembre 1975, en su despacho la Facultad, llorando a lágrima viva la muerte de Franco… A Marín Pérez le hubiera gustado, literalmente, morir con su Caudillo (según la tradición de la antigua “devotio ibérica”). Pues bien… y tanto que presumen los “liberales”… en ninguna ocasión me rectificó mi texto original que yo le iba pasando a revisión… ni la menor insinuación… N.B. Luego mi tesis doctoral se publicó bajo un título harto periodístico y muy nuestro: “España, una revolución pendiente”.
En presencia del veterano Moltó, Fray Pacífico de Pobladura y Sigfredo Hillers bromean con Fernando García
Serrano Suñer.- Tuve la ocasión de conocerle cuando ya tenía casi 90 años (falleció con 102 años). Era de una inteligencia asombrosa, todavía a la edad en que yo le conocí… No es de extrañar que José Antonio y él se hicieran grandes amigos cuando ambos estudiaban en la Faculta de Derecho de Madrid…
En 1988 y 1989 (7,8 y 9 febrero) con la ayuda de unos camaradas, y por derecho propio, dada mi condición de Profesor numerario, organizamos en la Facultad de Derecho de la Universidad Compl. de Madrid unas “Jornadas Universitarias en torno al pensamiento de José Antonio”, en las que participó muy activamente Serrano Súñer (llevado de la mano del ya fallecido Prof. Gibert –Catedrático de Historia del Derecho). Participamos ocho profesores de Universidad, no sin antes vencer ciertas “dificultades” o reticencias. Ni “los viejos del lugar” recordaban semejante osadía… Quizás las últimas conferencias en torno a José Antonio databan de los años 50… También señalar que año tras año yo fui el único profesor de toda la Universidad Complutense –y probablemente de todas las Universidades españolas- que organizaba un curso de Doctorado sobre el pensamiento de José Antonio.
Como quiera que sea, de aquellas Jornadas surgió una buena “sintonía” entre Serrano Suñer y yo. Le visité en su casa en varias ocasiones y le escuché sus confidencias. En cierta ocasión incluso me invitó a comer en una finca que tenía a unos 40 km. en la misma provincia de Madrid (Navalcarnero, creo recordar). Dimos un largo paseo por el amplio jardín de su finca, donde me contó con todo detalle su larga discusión con Franco a propósito de Hedilla para disuadirle de su propósito de ejecutar la pena de muerte a la que había sido condenado por el Tribunal Militar. Repito… “discusión” y no simple diálogo… Piensen los lectores a quiénes toleraba Franco en 1937 discutirle sus muy meditadas decisiones … Franco insistía en que era necesario ejecutar una “sentencia ejemplar” para que los falangistas “díscolos” aprendieran…
Os cuento el final de la discusión. Franco se vio abrumado por los argumentos en contra esgrimidos por Serrano Suñer… No solo era una injusticia, sino que sería un grave error para el nuevo Estado… Franco, visiblemente enfadado, terminó diciendo: “Bueno… No le vamos a fusilar… pero recuerda que de esta decisión nos vamos a arrepentir…”
Debo añadir que algunos falangistas, bienintencionados, al mantener la leyenda de que Hedilla fue condenado a 2 penas de muerte al oponerse al Decreto de Unificación de abril de 1937, enviando un presunto telegrama a los mandos intermedios de los falangistas que luchaban en el frente, advirtiéndoles que a partir de esa fecha solo obedeciesen las órdenes emanadas del Jefe Nacional (equivalente a decir que no obedeciesen las órdenes del Mando militar), lo que hacen es dar la razón al Tribunal Militar que dictó tal sentencia… En tiempo de guerra adoptar tales medidas son un delito gravísimo, que acarrea la pena de muerte. Pero además era falso. El propio Hedilla lo desmintió cuando terminó su obligado exilio. La gran injusticia de las graves acusaciones imputadas a Hedilla, es que eran falsas. No existió tal telegrama con ese texto. Hedilla no se opuso a la Unificación. Hasta fue idea suya, según declaró, el nuevo nombre ( FET y de las JONS).
Cuando Hedilla escribe a Franco solicitando el indulto, alega que destacados “rogelios” están recibiendo mejor trato que él, que tan eficazmente contribuyó al Alzamiento del 18 de Julio, recorriendo varias provincias, reclutando militantes falangistas… En efecto, militares destacados del Ejército Rojo como el General Vicente Rojo (Jefe del Estado Mayor) o el Coronel Tagüeña –inteligentísimo, que llegó a mandar una División en el Ejército Rojo y exiliado destacado en Moscú y luego en México- pudieron regresar tranquilamente a España, etc.
Sobre Serrano Suñer, yo conocía la versión que se difundía en nuestras Centurias y entre el público en general (aunque no públicamente en la prensa y radio). Es decir, que Serrano Suñer había pretendido tenazmente que España entrase en guerra del lado de Alemania e Italia… frente a la firme postura de Franco, de mantenernos “neutrales”, etc. Aparte de haber sido el artífice del Decreto de Unificación en abril de 1937, equivalente a decir el mayor “enemigo de la Falange”, etc.
Tardé algún tiempo en irme percatando… Sobre la anterior “leyenda” no pude enterarme hasta mi prolongada estancia en Alemania (1958) leyendo los textos oficiales alemanes de la II Guerra Mundial, donde los dirigentes más allegados a Hitler culpaban a Serrano Suñer (al que califican de “jesuítico”) de ser el verdadero obstáculo para la entrada de España en guerra.
De otro lado, las “envidias” de los mandos falangistas en la España Nacional, eran muy lógicas y muy “humanas”. Cuando algún mando falangista quería entrevistarse con Franco, tenía que esperar a que le concediese audiencia varios días o varias semanas… mientras que Serrano Suñer desayunaba, comía y cenaba a diario con Franco (al ser hermanas sus respectivas esposas). Téngase en cuenta además que la influencia de Serrano Suñer sobre Franco en aquellos años no era debido a ser con-cuñado de Franco (el “cuñadísimo” era el mote que se le adjudicó), sino porque el propio Franco le reconocía esa superioridad respecto a él en el terreno de la política y no digamos en la esfera de lo jurídico… Serrano Suñer llega a ser Abogado del Estado antes de cumplir la mayoría de edad.
La llegada de Serrano Suñer a la España Nacional –después de una rocambolesca huida de la Zona Roja donde estaba “de facto” condenado a muerte… recuérdese que dos hermanos suyos son asesinados en Madrid, sin más, por ser hermanos de Serrano Suñer a quien se buscaba… supone para Franco un verdadero “regalo providencial”. Franco podía así dedicarse de lleno a “ganar la guerra”… lo más importante en esas fechas, y descargarse de todos los temas políticos y jurídicos. No porque Serrano Suñer fuese el “cuñadísimo” suyo, sino porque era capaz de estructurar el nuevo Estado. Téngase en cuenta que cuando la Junta de Defensa Nacional nombra a Franco “Generalísimo” con plenos poderes (sept. 1936) Franco nombra Secretario General (con categoría de Ministro) a su hermano Nicolás… Es decir, a una persona de su total confianza… y no porque fuese simplemente su hermano, ya que entonces era Tte. Coronel Ingeniero de la Armada. Es sustituido por Serrano Suñer y como es fácil imaginar no porque Franco tuviese mayor confianza en su con-cuñado que en su propio hermano, sino por lo ya antedicho…
N.B. al respecto… 1) De cuando en cuando saltan a la prensa pequeñas o peregrinas estupideces respecto a un pretendido “descubrimiento” de un pseudo-historiador ya fallecido (cuyo nombre prefiero ignorar), sobre la “rara astucia” de Nicolás Franco corrigiendo una presunta “errata de imprenta” en el nombramiento de Franco por parte de la Junta de Defensa Nacional, y convirtiéndole en Jefe de Estado, ya que la Junta le había nombrado “Jefe del Gobierno del Estado” y Nicolás Franco ordena personalmente que se imprimiese “Jefe del Gobierno y del Estado”, etc. Tesis ésta muy avalada por todo un coro de pseudo-historiadores extranjeros de pretendido prestigio en España –sobre todo por ser extranjeros- como Payne, Preston, etc.
Este “descubrimiento” de adjudicar a Franco la Jefatura del Estado debido al añadido de una “y” por orden de su hermano Nicolás, periódicamente saltaba a la prensa escrita. La última vez en octubre 2011 en el periódico “amigo” “La Gaceta”, con un amplio “cuadernillo” con artículos firmados, entre otros, por el citado Payne, etc. Escribí a su director (Carlos Dávila) una detallada carta refutando tan peregrina como periódica tesis… No me la quisieron publicar. Tampoco su sucesor en el cargo (Javier Esparza), presuntamente filo-falangista. Al curioso lector que quiera conocer el texto completo de mi “non-nata” carta… vuelvo a remitirle a mi página “web” antes reseñada.
2) Es curioso observar que Franco, al ser nombrado Generalísimo, con plenos poderes por los componentes de la Junta de Defensa Nacional, al formar su primer Gobierno, no nombra “Ministros”, sino “Secretarios”, i.e. “Secretario de Guerra”; “Secretario de Relaciones Exteriores”, etc. … Igual que hizo Lenin en 1918: no nombró “Ministros” porque no quería que los nombrados se envaneciesen con su cargo, sino “Comisarios”…
Patricio González de Canales.- Era un hombre bueno, de muy buen corazón. Muy amigo y protector de Maestú, de quien dependía (Maestú) económicamente (empresarialmente) con su Agencia de Noticias “Fiel”, concedida por línea oficial (Ministerio de Información) a nombre de Patricio, pero que Maestú dirigía.
Precisamente es Maestú quien, llevado de su agradecimiento y sincero cariño por Patricio, elabora un librito como homenaje o biografía, donde le otorga el “nombramiento” de III Jefe Nacional de la Falange…
Me lo pasó cuando lo tenía escrito en borrador y yo le rectifiqué… Cierto es que Patricio, a la muerte de Hedilla, le sucedió, pero… no como Jefe Nacional de Falange, sino del FNAL, la nueva organización fundada por Hedilla al querer participar en política, ya que Hedilla como hemos dicho antes no quería disputar a Raimundo Fdez. Cuesta ni a los Vieja Guardia el nombre de Falange (ni tampoco admitía que se insertase el nombre de “Revolución”; “revolucionario”, etc. como pretendía Narciso Perales). Según parece, Maestú –como en tantas otras cosas- no me hizo caso y siguió con el “nombramiento”…
David Jato.- Un excelente camarada. Fue quien más ayudó al FES en todo lo que pudo, cuando a Valdés Larrañaga le nombraron Vice-Secretario General del Movimiento y le llevó (a Jato) a la Secretaría General (Alcalá, 44). No recuerdo el cargo oficial. Yo tuve con él mis correspondientes “rifi-rafes” dialécticos, pero por el contrario se llevaba muy bien, sintonizaba excelentemente bien con el camarada Cabanas (nuestro ”Ministro de Asuntos Exteriores”… porque todo el mundo le quería… Raimundo, Jato, Martínez Emperador, Mariano Vera, Olivares, Rafael Luna etc. Además ahí queda su amable dedicatoria en el libro “Ética y Estilo falangistas” (conseguida a través de Cabanas, por supuesto)
Antonio Hermoso.- Excelente camarada. Muy serio. Muy disciplinado. Muerto prematuramente. Provenía de las Falanges Universitarias. Estudió en la Facultad de Medicina donde existía un estupendo núcleo de falangistas “cartagineses” como yo les llamaba, por ser naturales de Cartagena. Cuando se casó, nos dejó. Al parecer –y según las buenas o malas lenguas- fue requisito exigido por su esposa… Imposible saberlo. El, desde luego, no nos lo dijo.
Después de fallecido, camaradas del FES muy cercanos a él, como López Crestar, etc. me hablaron de su “largo alcance” a la hora de enjuiciar acontecimientos políticos, con gran sentido de anticipación, como p.e. los sucesos del 23-F, etc.
Muñoz Alonso; José L. de Arrese.- Mi conocimiento de ellos es muy “breve”. Muñoz Alonso nos apreciaba mucho. Tenía muy buen concepto de nosotros. Inmediatamente nos envió su dedicatoria al libro “Ética y Estilo falangistas”. Es más, se puso en contacto con Arrese para que hiciese lo propio (… y elogiándonos por todo lo alto).
Una anécdota histórica para que el lector se percate de lo bien que “se trabajaban” los “trepas” a sus superiores dentro del Movimiento. En cierta conversación con Muñoz Alonso, él me elogió por todo lo alto a Martín Villa, en la fase en que Muñoz Alonso –en contacto con Solis- le estaba promocionando para ser ascendido a Gobernador Civil de Barcelona… ¡Nada menos! “Es de los nuestros” me exclamó todo satisfecho…
Con Arrese fue un breve cruce epistolar. Me dijo que residía casi permanentemente en Canarias, por razones de salud… Por supuesto, nos envió su dedicatoria para el libro (repito que por recomendación de Muñoz Alonso, al que él denominaba “nuestro filósofo y poeta”).
Raimundo Fernández Cuesta.- Al contrario de lo que decíamos antes respecto a Narciso Perales, si colocásemos en los platillos de la balanza la parte favorable y la parte desfavorable de su dilatada actuación política (Ministro Secretario Genral del Movimiento; Ministro de Agricultura, Ministro de Justicia; General Togado de la Armada, etc.), el platillo de lo «desfavorable» se inclinaría muy «escandalosamente».
Su fidelidad a Franco estuvo siempre por encima de cualquier otra consideración. En su descargo, podemos añadir que su deuda de agradecimiento debió pesar mucho en su ánimo. Téngase en cuenta que en la guerra, estuvo prisionero en Zona roja, al borde mismo de ser fusilado o masacrado en más de una ocasión y fue canjeado -con la aquiescencia de Franco, claro está- librándole de una muerte segura.
10ª) – elmunicipio.es – Un día Ud. pronunció este pensamiento: «El gran error de los falangistas ha sido estar esperando la aparición del jefe indiscutible, el jefe ideal. Nuestro jefe es la Falange, ella nos convoca y nos tiene que unir» ¿Sigue pensando lo mismo? ¿Es todavía hoy posible la Falange? ¿Qué Falange convoca hoy a los falangistas?
Sigfredo Hillers.- Ninguna. Son los propios falangistas “sueltos” o individuales. Somos los “falangistas sin Falange”. Una anécdota curiosa que me cuenta un joven camarada, que con el paso de los años es hoy un “joven abuelo”… Sus hijos que mucho le quieren y le admiran, cuando hablan entre ellos de temas políticos, suelen decir: “…bueno, y también está la Falange de papá…” Es decir, ellos saben que su padre no pertenece a ninguna organización política, pero también saben que su padre –en su pensamiento político- pertenece a la Falange de José Antonio… inexistente en cuanto organización legalmente constituida, y por eso la denominan “la Falange de papá”, porque existir, existe…
A principios de la década de los años 70, se realizaron varios intentos de reunir a los grupos falangistas existentes, dentro y fuera del Movimiento, para conseguir la “unidad de los falangistas”… Todos estos intentos fracasaron…
Ahora Maestú, ya regresado a nuestras filas, después de estar apartado 45 años, está muy interesado en realizar un nuevo intento. Ese fue el motivo principal de reunirnos, él y yo, recientemente en una comida en el Valle de los Caídos. Según le expuse, mi empeño consiste en no repetir los errores pasados… Ir paso por paso. El primero de ellos, sumar “números homogéneos”. No basta con declararse falangista. Es necesario serlo, empezando por la parte doctrinal; el “mundo de las ideas”… De ahí mi propuesta de establecer un “mínimo” o “conditio sine qua non”; un “mini-credo”. Ahora, entre los pocos que somos, reina un verdadero “batiburrillo” de ideas; cada uno se ha fabricado su propia Falange; somos una hermosa “Torre de Babel”…
N.B. Ya queda expuesto más arriba el “borrador” planteado por mí. Ahora estoy a la espera de conocer la propuesta de Maestú …
elmunicipio.es – Muchas gracias Sigfredo. Ofrecemos estas páginas a Ceferino Maestú para publicar la respuesta que pide, desde nuestro respeto y admiración por ambos. En pocas semanas ofreceremos la segunda parte de esta entrevista que adelantamos que tendrá todavía más enjundia que esta primera, si cabe.
Verdaderamente instructiva la entrevista con uno de los «míticos» falangistas de toda la vida. Muy interesantes los detalles que apunta a lo largo de sus respuestas, aunque la verdad, pienso no se si lo hará en la segunda parte, si la hay, de una definición extensa de la falange. Pero creo que su condición de falangista la deja clara. Lástima que personas así no estén involucrados. Los que leímos su Ética y Estilo y sobre España, una revolución pendiente, conocemos su valía intelectual.
Es para mi una enorme alegría volver a reencontrarme contigo, querido amigo y camarada, aunque sea solo a través de esta entrevista, después de tantos años de silencio por ambas partes. Leo tus palabras con enorme gusto y recuerdo cuando casi de un tirón leí uno de tus libros, de 1209 páginas y que tú vuelves a citar ahora. En su día me lo dedicaste y no sólo te agradecí la dedicatoria sino también el júbilo que me hiciste pasar con su lectura. Para mí sigue siendo una obra fundamental.
Citas a Ceferino Maestú con quien tengo correspondencia y de vez en cuando hablamos por teléfono. De él acabo de finalizar su libro, de casi 900 páginas, «Los enamorados de la revolución», que le ha editado «Plataforma 2003». También es una obra que debieran leer todos los falangistas. Tiene Ceferino una cabeza prodigiosa y me alegro que tengas contacto con él a ver si su proyecto y el tuyo llega a buen puerto, falta hace, aunque desgraciadamente mi experiencia me hace dudar. Ojalá me equivoque y consigáis vuestro propósito que me figuro será el de todos.
Le conocí, por azar, en un video de una TV Canaria, por youtoube…Y tocado…después la suerte, me puso al alcance su manual de EyEF…Y me dijo, esto es, esto es lo que me faltaba…Lo que intuía lo que había que hacer, una codificación del Ser y el Estar falangista…Un manual de actitudes y hechos…El tamiz que hace a uno ser un Ser y no un Deseo… Y me digo…Ahora que gente joven, comparado con él, claro, tienen estas Voces que pueden Unir lo separado, por que no lo dicen con claridad… Entiendo, que ya con la moderación del tiempo, y la calma de la lejanía, considero, que los 30 años de los años 30 del pasado siglo son hoy los 50, 55… y el Frente de Juventudes, son los que alcanzan los 30… Y digo esto, por que deben ellos, debes tu Sigfrido volver a ser activo en Falange, en tu forma, en tu capacidad, en la enseñanza doctrinal…En ser la basa del Nacional Sindicalismo, tu y otros como tu, formen el SENADO DE LOS SABIOS, Ocupen el puesto del Consejo de la Experiencia, pera con la fuerza del joven falangista, Unir primero la dispersión que tenemos, y después construir el Estado Nacional Sindicalista, no como dices tu, de un paraíso en la tierra, sino como la base para la libertad plena, la espiritual…pues sino es así Falange será como todo, pan y circo…y eso creo que no lo sintió José Antonio… Un saludo, y Ven a la Vida…
Conocí al Sr. Hillers en el año 1976, en mi segundo año de carrera en Ciencias de la Información. Desgraciadamente, sólo lo conocí como profesor (seguramente, el mejor que he tenido nunca) y no como salvaguarda de la ideología falangista, a pesar de que en aquel momento ya me empecé a interesar por lo que era la Falange Independiente. Los jóvenes de entonces teníamos un importante mejunje mental y no sabíamos discernir el grano de la paja. De haberme servido entonces como guía ideológico, no habría tardado tantos años en descubrir lo que era la Falange de José Antonio. En realidad, a ese descubrimiento llegué por puro desengaño: pocos meses después de iniciado ese segundo curso de carrera en la Universidad, empecé a trabajar en El Alcázar y ya no volví a pisar la facultad (motivado, también, porque entre huelgas, paros, asambleas y desalojos forzosos sólo había un día de clase de cada cinco, en el mejor de los casos). Fue en El Alcázar donde comprobé que los se autoproclamaban «falangistas de toda la vida» (empezando por Antonio Izquierdo) no eran más que medradores del franquismo, reacios a perder sus prebendas con el cambio de panorama político. Fue la forma de actuar de aquellos «falangistas de toda la vida» (mariscada diaria, mientras los trabajadores del periódico llevaban meses sin cobrar sus nóminas) la que me hizo ver que la Falange tenía que ser a la fuerza otra cosa muy distinta. Y, por suerte, no me equivoqué. Hoy sé lo que es la Falange de José Antonio y lo que es ser falangista. Pero mi militancia es tan solitaria como la del padre de familia que nos pone de ejemplo el Sr. Hillers en la entrevista.
Falangista Solitario, igual andaba yo como El Principito, dando vuelta por mi mundito…creando una Republica de mis cosas y un Reino de mis deseos… hasta que decidí dar el paso, tras comprobar que en el mundo nadie es Perfecto, ni yo mismo, y que tan solo andando dejamos atrás lo que no queremos y descubrimos lo que buscamos…aunque demos 500 millones de vueltas…si lo queremos de verdad, al final nuestra Dulcinea aparece…y nuestra lucha contra los molinos y las iglesias y las corduras habrá tenido razón… así, que deja tu soledad en el lugar que quieras para usarla cuando quieras, y entras en el Mundo Azul Mahón, que te guste…pues tu eres su constructor…tu voluntad hace, tu deseo crea… y ahora que habemos muchos de todas las corrientes … poco a poco, tras pasar los 40 años por el desierto, vagando encontrar nuestro lugar «Prometido», al fin vislumbramos algo, …algo por el cual hay que luchar con denuedo, pues para eso somos falangistas, y no burgueses acomodados o marxistas-socialistas que viven solo del material a consumir… Así que …Ven y Luchas con nosotros por tus Sueños de Hombre Despierto, Libre…
¿Y qué puedo tener en común yo, joseantoniano hasta las cachas, con un movimiento franquista, racista y encuadrado en la extrema derecha como es La Falange? ¿Con quiénes me tendría que unir para no llevarme sorpresas? No sigamos confundidos: falangista no es el que lleva una camisa azul mahón con el yugo y las fechas bordadas en rojo, sino el que piensa y obra de acuerdo al pensamiento de José Antonio. La Falange verdadera aún está pagando las consecuencias de aquel incontrolado aluvión de cedistas que ya anunció José Antonio tras la debacle electoral de febrero del 36. Bastante hemos tenido que pagar históricamente los falangistas por el comportamiento de esos cedistas enfundados en camisas azul mahón durante la guerra y durante la represión que hubo tras la guerra. Prefiero estar solo que mal acompañado.
AL CAMARADA SOLITARIO: Comprendo la posición de este camarada sin carne, y entiendo sus reservas ante quienes se auto proclaman falangistas desde una perspectiva puramente reaccionaria, y llena de tic derechistas. Ser joseantoniano no es admirar su calidad moral, sino su mensaje político que nada Tiene que ver con ciertas parafernalias.