Según ha informado el diario La Razón, durante estos días, transcurridos 15 minutos desde el inicio del foro titulado «¿Cómo ganar?», en el marco de la V Universidad de Verano Anticapitalista, y aún nadie había pronunciado la palabra mágica. Sabino Cuadra, diputado por Amaiur, fue el primero en hablar de la denominada «casta». Esa palabra utilizada para definir a todo el escenario político ajeno a las nuevas formaciones y que ha popularizado el mediático Pablo Iglesias. Él no estaba presente, está de vacaciones, pero en agosto le ha soltado la cuerda a sus compañeros para que se dejen ver. Al acto, celebrado este pasado viernes, acudieron Teresa Rodríguez y Pablo Echenique junto a ellos, además de Cuadra, se encontraba Martiño Noriega, alcalde de Teo. Cuadra, como acostumbra en el Congreso de los Diputados, siempre habitado por la «casta», fue muy activo y mostró su simpatía por Podemos. «Ellos han sabido conectar con la sociedad», afirmó.
Y es que la buena sintonía entre la formación de Iglesias y la izquierda abertzale es patente.
Cuatrocientas personas asistieron a este foro, uno de los muchos que desde el martes y hasta el domingo tendrán lugar en La Granja (Segovia). Al entrar, los asistentes acompañaban su identificación de cinco euros, ya que acudir al foro no es gratis. Izquierda Anticapitalista –organizadora de la Universidad de Verano– exige una colaboración a modo de aguinaldo. Acabar con el régimen, como califican a nuestra democracia, es su fin principal y en torno a ello giraron los discursos. «Hace unos años yo también era un idiota político, como mucha gente ahora», comentó Echenique en relación al voto emitido hacia los dos grandes partidos. Por su parte, su compañera en el Parlamento Europeo llamó a la «movilización social, aunque se apoye a Podemos, porque el conflicto tiene que estar siempre presente».
Cuadra apostó por «la disolución de la Audiencia Nacional con el objetivo de que acaben las torturas en Euskal Herria». Unas palabras que provocaron una ovación cerrada de los que estaban allí presentes. Pero estas palabras no se centran únicamente en el País Vasco. Cuadra también mostró su solidaridad con el pueblo catalán: «Si el 9 de noviembre no hay referéndum, será una derrota de todos los demócratas». Por otro lado, Noriega incidió en la necesidad de una unión de izquierdas para «poder derrotar a las élites». Sin embargo, sus palabras encontraron oposición. Echenique se lanzó a comentar que «la unión de izquierdas me suena a viejo. Nosotros creemos en la unión de la gente y no en las coaliciones». Ahora toca esperar hasta las próximas elecciones para saber si la formación política sigue fiel a sus ideas o se convierte en la «casta» mentirosa que tanto critican por prometer y no cumplir. Rodríguez, que también pertenece a Izquierda Anticapitalista, no quiso pasar por alto el momento y advirtió de que «no todos los partidos en tres meses consiguen 100.000 afiliados». Y eso es gracias a «un programa político muy clarito». Tan claro que al terreno económico le dedica solamente 1.800 palabras. La eurodiputada no quiso mostrar claridad respecto a qué medidas concretas adoptaría si mañana fuera presidenta del Gobierno. No se mojó demasiado, y es que en esto habrá aprendido del líder de su partido. «Lo importante no es como empiezan las cosas, sino como acaban», apuntó Cuadra. Su discurso suena a revolución. De hecho, el uso de lenguaje bélico en sus palabras es una constante.
En un entorno de marcada rebeldía, como ellos mismos no dudan en calificar, se sucedían los discursos populistas, y mientras tanto no paraba de correr la cerveza. Y ese olor tan parecido al de un club «cannábico» en el ambiente alegraba a cualquiera. Serían los pinos.
Auditar las grandes empresas
Podemos ha encontrado un nuevo objetivo para sus críticas a raíz de las opiniones que el catedrático de la universidad de Sevilla, Juan Torres López, publicó en su blog de Público La Tramoya. López consideró que las grandes fortunas y las multinacionales son el cáncer de España, y afirmó que el miedo que genera Podemos está vinculado al origen de los millonarios de España. Pablo Iglesias le avala y en un tuit añade las propuestas del catedrático para su programa electoral: auditar las empresas públicamente para controlar las 100 mayores fortunas de España y evaluar los efectos de las grandes multinacionales españolas, especialmente las que tiene proyección en Hispanoamérica.
