Por Eduardo López Pascual para elmunicipio.es
“Pero por razones que objetivamente no se entienden, los llamados progresistas españoles, callan como muertos, silencian como mudos, los asesinatos que unos sectarios y extremistas musulmanes están cometiendo contra los católicos, también en países de implantación islámica como Siria, Egipto, Sudan, Nigeria, tierras en la que los terroristas yijadistas, ponen bombas hasta en las iglesias en horas de culto”. (Eduardo López Pascual en elmunicipio.es)
Esta sociedad global tiene sus mitos y sus fobias, de manera que cuando los medios de comunicación nos dan noticias de algo, la verdad, hay que ponerla en cuarentena y no darla como si fuera un axioma o una palabra del Papa. Mucho de esto hay en lo que se define como genocidio, que tal como aparece públicamente solo queda en una parte del conflicto en Oriente Medio, olvidando intencionadamente lo que pasa muy cerca de allí pero en otro escenario aunque con protagonistas distintos. Yo no voy a entrar aquí en la maniquea cuestión del dolor insufrible de la confrontación palestino- israelí, donde la izquierda plural y radical ha tomado partido, – algo que ya levanta sus sospechas-, sino que ciertamente me refiero a lo que sin duda sí es un autentico genocidio como lo es, pese a quien pese, y por más que intenten silenciarlo, las matanzas indiscriminadas y selectivas a que están sometiendo los fanáticos de la Yijad Islámica y EI (Estado Islámico) en Irak, donde su última victoria ha sido la masacre de quinientas personas ( ancianos, mujeres y niños), en el norte de ese país, ahora sufriendo la barbarie de una secta musulmana criminal y asesina que practica, esta vez sí, uno de los mayores genocidios contra los yasidies, kurdos, chiíes, y desde luego y de manera especial a los cristianos.
Pero por razones que objetivamente no se entienden, los llamados progresistas españoles, callan como muertos, silencian como mudos, los asesinatos que unos sectarios y extremistas musulmanes están cometiendo contra los católicos, también en países de implantación islámica como Siria, Egipto, Sudan, Nigeria, tierras en la que los terroristas yijadistas, ponen bombas hasta en las iglesias en horas de culto. Toda una política de exterminio. Se cuenta en que en las cercanías de la ciudad de Ervil ( Irak), el Estado Terrorista Islámico, enterraba con vida a muchas de sus víctimas, y ante eso, ¿Cuántas manifestaciones se han producido clamando, gritando, tan tremenda y horrible matanza?. ¿Dónde quedan las pancartas de Izquierda Unida, del Partido socialista, o de UPyD, por ejemplo, denunciado este genocidio atroz? ¿.Dónde los medios al estilo del País, la Cuatro, o similares?
Será acaso porque los homicidas se envuelven bajo la manta mahometana y no se atreven a condenar el nuevo holocausto. O simplemente es que como los muertos son en gran medida cristianos en general y católicos en particular, algo que no digo que les alegra pero si, supuestamente, los deja indiferentes, lo mejor sería ignorarlo olímpicamente. Pues bien, mientras ese populismo manipulador prosiga en ese ruidoso silencio, omitiendo a conciencia los crímenes de un bando, y gesticulando las muertes -siempre lamentables-, del otro, creeré que todo es una burda mistificación, una torpe falsificación de la realidad y la verdad. Ah, y no me importa salirme del discurso políticamente correcto, en el fondo soy un rebelde, o eso me considero.
