- El paro registrado en julio se sitúa en 4.419.860 personas, 29.841 menos que en junio.
- Y los afiliados a la Seguridad Social alcanzan los 16,7 millones, esto es, 62.108 más que en junio.
- Pero todavía hay 482.819 afiliados menos que cuando Rajoy llegó a La Moncloa.
- ¿Y los contratos? Los que más aumentan son los de Formación y Aprendizaje (+53,5%) y los de Prácticas (+38,8%). Los fijos suben un 18,41% respecto a julio de 2013, pero bajan respecto a los de junio de este año (-0,3%).
- Según Empleo, la destrucción de puestos de trabajo ya ha terminado. El objetivo ahora es mejorar la calidad del empleo.
- Los sindicatos y la oposición critican precisamente eso, la precariedad de los nuevos trabajos, pero no aportan alternativa alguna.
El paro registrado en julio ha bajado en 29.841 personas. Sin duda, un dato positivo, aunque todavía hay 4.419.860 parados en España. El Ministerio que lidera Fátima Báñez (en la imagen) se ha apresurado a señalar en la nota remitida este lunes, que ya hay menos parados que cuando comenzó la Legislatura, en noviembre de 2011.
A ver si nos entendemos. Sí, hay 2.499 parados menos, pero es que resulta que durante el mismo periodo de tiempo, la población ha disminuido en más de 160.000 personas, fundamentalmente por la salida de extranjeros.
Otro dato que conviene matizar: los afiliados a la Seguridad Social han aumentado en 62.108 personas respecto al mes de junio. Ya hay 16,7 millones de afiliados. Bien, pero cuando Rajoy llegó a La Moncloa había 17,2 millones. Es decir, hasta la fecha, durante su Legislatura se han perdido 482.819 afiliados.
En cuanto a los contratos, tampoco es para tirar cohetes. Los que más aumentaron en julio fueron los de Formación y Aprendizaje (+53,5%) y los de Prácticas (+38,8%). Los fijos también aumentaron, pero sólo el 18,41%. Del total de la contratación, los fijos representan únicamente el 6,93%.
Con todos estos datos en la mano, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha dado por concluida la destrucción de empleo y ha asegurado que el objetivo del Gobierno a partir de ahora es que los nuevos empleos “sean estables y de calidad”. “Estamos ante un nuevo escenario que nos permite recuperar la confianza en nosotros mismos, pero nos queda todavía mucho por hacer”, ha concluido.
Precisamente, tanto los sindicatos como el PSOE han centrado sus críticas en la precariedad de los nuevos contratos. En este sentido, nada nuevo sobre el horizonte. A ver cuándo dan un paso más y proponen alguna medida concreta para mejorar la situación.
Información ofrecida por Pablo Ferrer en el diario Hispanidad.