Castells, que se declara catalanista, propugna “el mayor autogobierno para Cataluña, pero no de cualquier manera y a cualquier precio”.
ECD / La ruptura de Cataluña con España es mala para todos, comenta: “Tendríamos problemas de solvencia muy graves los dos. Madrid ha de mirar el conflicto muy en serio. A lo mejor Europa nos tiene que ayudar a pactar. No sería mala idea un árbitro”.
El conflicto catalán “puede acabar mal”
Estas consideraciones las realizó hace unos días, en Madrid, en un encuentro con periodistas para hablar de la Unión Bancaria en Europa.
Castells ha abandonado el PSC, para integrarse con otros ex consellers socialistas en una formación de nuevo cuño que en su programa lleva la independencia, pero por una vía moderada y dialogante, lejos del radicalismo de ERC y la CUP.
El que fuera conseller de economía en el tripartito de José Montilla, dibujó un panorama preocupante del conflicto catalán, que “puede acabar muy mal”, según sus palabras. ”Los últimos años todo lo que se ha hecho por ambas partes ha sido promover un debate visceral”.
Un Estatut descafeinado
El primer detonante del conflicto, afirma, fue haber descafeinado, por el Tribunal Constitucional, el Estatuto de 2006. Castells estuvo muy implicado en y se considera frustrado por aquel fracaso, en el que empezó a agudizarse el conflicto catalán.
Según él, durante todos estos años lo único que se ha hecho ha sido alimentar una dinámica de confrontación sistemática, por parte de Madrid y de Cataluña. “La viabilidad económica de Cataluña es usada como argumento central por las dos partes, unos a favor y otros en contra como argumento de parte. Hay un debate visceral sobre todo lo que se plantea: en el coste de la secesión, en el PIB catalán y español, en el déficit y/ o superávit comercial y en el déficit fiscal de Cataluña. La visceralidad no conduce a nada”.
“Cataluña es viable”
Considera que en teoría Cataluña es viable. “Tiene un PIB de 200.000 millones de euros y una economía diversificada y de base industrial asentada, con gran capacidad exportadora. Es viable como lo es Chipre o Malta. El problema es la viabilidad política. Ese es el problema, y sus consecuencias. Se olvida esto y se dan soluciones simplistas. No se tiene en cuenta las consecuencias económicas de la política y eso es muy serio.”
Castells cree que se está hurtando el debate de los costes de una separación de España. De hecho, es una de las primeras cosas que hay que saber. “Como hizo Canadá, que estudió los costes de un proceso de secesión (en Quebec). Por cierto en Quebec se votó tres veces, en referéndum, contra la secesión”.
La propuesta del PSOE llega tarde
En cuanto a la propuesta del PSOE para resolver el problema, el modelo federal, Castells cree que llega tarde; como llega tarde el pacto fiscal, si se planteara. “La propuesta federal queda grande para la mayoría de las comunidades autónomas, que no quieren el federalismo que se les ofrece. Además, eso supone entrar en un lío, que exige reformar la Constitución, nuevos estatutos para todos y nuevos referendos. El PSOE no sabe el lío que está promoviendo con el Estado Federal”.
Finalmente subraya que el independentismo catalán tiene graves contradicciones. “Quiere tener un estado catalán y al mismo tiempo estar los Estados Unidos de Europa. Se tienen que aclarar”.
