Esperanza Aguirre abandona su puesto de consejera en la Seeliger y Conde, empresa dedicada a la búsqueda y formación de talentos en la que trabaja desde enero de 2013, unos meses después de haber renunciado a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Así lo ha comunicado por escrito, según aseguran a Gaceta.es fuentes del entorno de la presidenta del Partido Popular madrileño.
Su renuncia al puesto se formalizará el próximo uno de marzo, como aseguran dichas fuentes que también afirman que Aguirre pretende “volcarse en la vida política”. Este movimiento parece indicar que la veterana política no renuncia a seguir luchando por ser la candidata de su partido al ayuntamiento de Madrid. Unas aspiraciones que chocan frontalmente con los deseos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien lleva meses estudiando encuestas internas para decidir la cabeza de cartel que intente salvar el feudo más importantes de su formación.
Aguirre ya dejó clara su aspiración a sustituir a Ana Botella al frente del Ayuntamiento de la capital de España el pasado 23 de diciembre, cuando se ofreció a Mariano Rajoy para el puesto. Ahora, como adelanta este diario, estaría dando los pasos necesarios para no cerrarse ninguna puerta.
Fuentes del PP aseguran que entre la militancia del partido en Madrid, “Aguirre sigue siendo la favorita” y, además, “podría movilizar a gran parte del electorado que en las encuestas parece abandonar a la formación”. Sin embargo “cuenta con muchos enemigos dentro de la actual dirección en Génova, que ya estarían trabajando en el entorno de Rajoy para evitar su regreso”.
Así las cosas, otros candidatos llevan sonando semanas. La mejor posicionada parece ser Cristina Cifuentes, actual Delegada del Gobierno en Madrid; aunque Rajoy sigue empeñado en que sea la vicepresidenta de su Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, la que libre la batalla de Madrid. Sin embargo, la ambiciosa política no está dispuesta a sacrificar su carrera política para enfrentarse a unas elecciones que considera perdidas de antemano. Otro nombre que también figura en las encuestas internas de Rajoy es el de Pío García Escudero, pero cuenta con el hándicap de no ser una persona con un perfil tan marcadamente público como el de las otras tres posibles candidatas.
En cualquier caso, parece que el presidente del Partido Popular pretende que primero sean nombrados los candidatos de Valencia, y una vez solucionada esa difícil papeleta, mire hacia Madrid donde debería tomar una decisión durante el mes de enero para evitar seguir cediendo terreno a otros partidos políticos que, en su mayoría, ya trabajan sobre candidatos con nombre y apellidos.
Información ofrecida por el diario La Gaceta.