Lo cierto es que la Real Academia dice que Falange Española está en la derecha política. La gran mayoría de las personas del pueblo, cuando son preguntadas, creen que Falange está en la extrema derecha de la política española señalándola como partido fascista o neofascista. Cuando le explicas a quien te quiere escuchar las ideas joseantonianas sobre Justicia Social te dicen que eso es de izquierdas. Si les dices que la Falange Española pretende desmontar el Capitalismo liberal y de Estado marxista dando la propiedad de la empresa y la tierra a quienes trabajan en ella, colocando el Capital al servicio del Trabajo, entonces sitúan a la Falange como extrema izquierda. Si preguntan a la mayoría de los que se proclaman falangistas te dicen que no son ni de izquierdas ni de derechas, los más enterados dirán, con razón, que tampoco son fascistas ni neofascistas. Actitudes y ubicación política en los autollamados falangistas las hay de todas las tendencias y posiciones, incluso los que confunden su falangismo franquista con el genuinamente falangista joseantoniano; solo la ignorancia o la propaganda partidista les puede equivocar de ideología.
Que José Antonio Primo de Rivera acertaba cuando decía que su Organización no era ni de Izquierdas ni de derechas, es indiscutible. Que había que superar las divisiones, los enfrentamientos, los egoísmos partidistas; buscar la Unidad, el Destino de todos, el Bien Común, la libertad y la Justicia como tarea de Servicio a la Patria y al HOMBRE era en él obsesión.
Un Estado organizado al modo falangista joseantoniano debe integrar, unir, superar los conceptos de la partitocracia de izquierdas o de derechas. Pero mientras tanto la Falange tiene que organizarse como partido político y debe mostrar una imagen, una posición entendible por las personas del pueblo sin miedo a decir lo que se es, lo que se piensa y lo que se quiere; debe posicionarse referencialmente en sus propuestas a las izquierdas o a las derechas. Superar la memoria histórica en donde las izquierdas perseguían y asesinaban a los falangistas y las derechas terminaron por exterminar su ideología, sus símbolos y la revolución española que pretendía; esta es una tarea más que necesaria para tener hoy una posición política clara y creíble.
Indudablemente en la confrontación política de hoy las propuestas falangistas joseantonianas están o deben estar posicionadas en el entorno de las izquierdas no marxistas, de vanguardia, de futuro, superadoras de los sistemas hasta ahora conocidos… asumiendo de las derechas todos aquellos valores que son consustanciales al ser español y universales del hombre. En donde nunca puede estar la Falange Auténtica Española es en la extrema derecha, ni en los totalitarismos de ningún color o posición espacial política. Mucho menos en el pasado, en el Régimen anterior, que no fue el suyo.
Que no nos dividan en posiciones de lateralidad, yo estoy con los falangistas autenticamente joseantonianos, con los camaradas que como Pedro Conde, Eduardo Lopez Pascual, Ceferino Maestú, José María García de Tuñon, Sigfredo Hillers, José Cabanas, José Ignacio Moreno, Juan Arroquia, Miguel Hedilla, Manuel Parra Celaya, Carlos León, Miguel Argaya… y tantos otros que desde el pensamiento joseantoniano auténtico proponen soluciones de Patria, Justicia y Libertad a los hombres de hoy, entre ellos al “joseantoniano no falangista”, Josele Sanchez, que sabe que las ideas son bastante más importantes que los instrumentos. Integración. Superación. Unidad en la diversidad y libertad de pensamiento. Patria y Justicia Social para todos. Por una sociedad de hombres libres sin necesidad de luchas de clases ni partidistas.
La reflexión de Jorge Juan Perales sobre el tema tan manido como inconcluso de la posición de Falange en el arco democrático, me parece muy util e integradora. Ojalá, todos cuantos sintamos inquietud por el futuro falangista, hablen o hablemos con esa generosidad que muestra el articulista. Ocurre que por desgracia -llevo más de cincuenta años en este intento-, sólo he visto actitudes enfrentadas, respuestas vairadas, descalificaciones sin cuento, y eso que casi nunca nos jugamos sillones en el Parlamento. Así que veremos si alguna vez logramos ser decididamente mas civilizados y democráticos.
Saludos a todos en este agradable foro.
Quizás no quedara ya argumento fresco en esta España actual para que a día de hoy se retomen expresiones tan nuestras como «ni de izquierdas ni de derechas»,»transversalidad» e incluso definir a nuevos partidos políticos como «movimientos».Evidencia ésta que nos dice que la sociedad sí va encajando poco a poco nuestras ideas de siempre.
Nos han copiado literalmente y lo han venido haciendo desde la izquierda supongo que,en hábil golpe de mano lo hagan ellos a su manera mejor que nosotrtos a la nuestra.
Motivos tengo para pensarlo y experiencias vivídas estos años atras.El «ni izquierdas ni derechas» fue una de las primeras fotos virales del 15-M,foto esta que unos jóvenes colocaron en una pancarta en una de aquellas manifestaciones multitudinarias.
Bien es cierto que despues de estos años atras tan convulsos donde la «crisis» económica se ha llevado tantas y tantas cosas y donde ha habido tanto dolor y tanta amargura yo al menos veo ya las cosas con menos apasionamiento pues todo va volviendo a su cauce habitual.
Nuestras ideas estan muy vivas pero sin nosotros,siempre sin nosotros.Pareciera como si una mano alargada y bastante importante no deseara que estemos,estas vienen siendo mis conclusiones.
A día de hoy como siempre hicímos, fue y es enfatizar en aquellas cuestiones que creemos deben tomar fuerza,señalar un camino y tratar de compensar excesos y extremos o polarizaciones de la sociedad.Acaso seamos nosotros contra la opinión pública los ciudadanos menos extremistas.
A esto de evitar las polarizaciones a derecha e izquierda hoy se le llama la «centralidad del tablero».
«Ni izquierdas ni derechas» en mi opinión es la llamada a una alianza tanto social,de cooperación como de todos los individuos que conforman una sociedad,es una llamada a la unión de todos los Españoles por encima de matices culturales de cualquier tipo en busca de un objetivo superior común.
Por lo demas uno de los términos que cada día me gusta mas incorporar es el de LIBERTAD,tanto individual como colectiva.La libertad colectiva que permite hacer a individuos creadores de organizaciones que representen sus intereses cuando a día de hoy el estado ya no aparece ni tutela.
Donde ya no existe estado ni soberanía,algo que de siempre hemos venido defendiendo frente a todos,frente a el capitalismo y el marxismo internacionalista,he ahí que aqui tambien el tiempo nos ha venido dando la razón.
Cuando el estado ya no es garante de nada, ni de la justicia social ni siquiera capaz de contener las fuerzas disolventes o centrífugas de los territorios que conforman la Nación debemos enfatizar en fortalecer a la SOCIEDAD CIVIL y ésta, organizada, construir esa columna que vertebre de nuevo las escaleras hacia la conquista del estado.Osea hacer instituciones donde la gente participe y sea mas dueña de sus destinos individuales y colectivos.
«Ni izquierdas ni derechas» es tambien una llamada a romper los antiguos y engañosos moldes,ese espejo falso en el que se miran los que como mucho quieren una sociedad felizmente pastoreada,nosotros una vez mas, elevados, queremos por encima de todo buscar la verdaddera libertad del hombre y hacerlo libre,llamar a su libertad y a romper sus cadenas.
Por algunas de estas cosas y otras mas,sigo siendo «ni de derechas ni de izquierdas».