La investidura de Susana Díaz pasa uno de sus momentos más delicados. Tras la falta de mayoría absoluta alcanzada en la pasada sesión del Parlamento de Andalucía, la líder socialista tiene que aprovechar las horas previas a la siguiente reunión para intentar recabar apoyos entre el resto de partidos políticos.
La Gaceta / El único partido que ha mostrado su predisposición a dialogar con el PSOE ha sido Ciudadanos, que mantiene su desconfianza hacia Díaz porque apuntan a que «las palabras se las lleva el viento». Por ello, han dado un ultimatum a la todavía presidenta en funciones y le han pedido que firme y que presente por escrito el pacto anticorrupción acordado por ambos partidos y que supondría la expulsión de Manuel Chaves y de José Antonio Griñán de las listas socialistas.
«Hemos dado la palabra a nuestros votantes y queremos un compromiso que sea firme y que esté por escrito», ha señalado Albert Rivera en una entrevista para Onda Cero. El líder de la formación naranja ha resaltado que, a pesar de que Susana Díaz ha asumido y ha hecho referencias al pacto anticorrupción durante sus discursos, «hay que pasar a los hechos» porque no deben fiarse «de ninguna palabra».
Ciudadanos quiere cumplir con sus votantes ‘limpiando las instituciones’ y negociando con transparencia con el resto de partidos aunque si reconocen que sería negativo para Andalucía tener que volver a convocar otras elecciones. «Susana Díaz tiene derecho a formar gobierno, pero si está en minoría tiene que aprender a negociar», ha apuntado Rivera, quien está convencido que se ha iniciado en España otro modo de hacer política.
Además, Ciudadanos ha pedido a Susana Díaz una serie de acuerdos tales como la reducción del IRPF para las clases medias, la obligación de que los partidos cuenten con listas abiertas y que se supriman los cargos de confianza de las instituciones públicas.
El partido de Albert Rivera pone así contra las cuerdas a una Díaz cuya figura se tambalea por momentos, y quien debería aceptar todas estas condiciones antes de las próximas 24 horas para conseguir al menos la abstención de Ciudadanos. Sin embargo, este apoyo no sería suficiente para la lideresa socialista, quien obligatoriamente necesitaría que el Partido Popular o Podemos tomaran también la vía, todavía no confirmada, de la formación naranja.