En las vísperas de las fiestas de San Fermín del año pasado, la flamante nueva presidenta de las cortes en Navarra, la «euskaldun, feminazi y republicana» Ainhoa Aznarez, como ella misma se definió, decidió colgar en su cuenta oficial de la red social Twitter una fotografía en la que aparece bebiendo a morro directamente de un grifo de cerveza. «Hey… estoy empezando el ambiente festivo», dice en el comentario que aparece en la fotografía.
A sus ya 44 años de edad, Ainhoa Aznarez es educadora infantil y ha sido investida presidenta del Parlamento navarro como miembro de la formación radical de izquierdas -Podemos- (quinta en la lista de la formación de extrema izquierda), en cumplimiento del acuerdo al que llegaron Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E para dar el gobierno navarro a la nacionalista de izquierdas Uxúe Barkos. Una investidura que ha contado con el apoyo de los etarras de EH Bildu y en las que no participaron UPN (15), PSN (7) y PPN (2).
En su perfil de Twitter -lleno de referencias de extrema izquierda-, aparece también señalándose un broche de una muñeca con una bandera republicana y una chapa en la que puede leerse «yo decido lo que me sale del coño».
Según sus propias declaraciones, su perfil de Twitter es «apropiado» para desempeñar el cargo y dice tener «ganas e ilusión» como nueva presidenta. Según ha comunicado por otro lado, quiere «dibujar otra Navarra, una Navarra que pase del gris Pamplona, del gris Navarra a una Navarra coloreada».