El crecimiento demográfico del Peñón en las últimas décadas obliga al Gobierno gibraltareño a buscar una nueva solución para abastecer de electricidad a toda la colonia.
ECD / El estudio del proyecto, que cuenta con el apoyo de la petrolera Shell, deberá estar listo antes de final de año, tras lo que comenzará a construirse la nueva central y los depósitos de gas natural licuado que surtirán a la instalación.
Sin embargo, el plan de la colonia se ha encontrado con un improvisto de última hora. Recientemente, el GSD -partido de la oposición gibraltareña- ha dado a conocer un informe encargado a la consultora británica Lloyds Register que no sólo desaconseja esta opción, sino que describe los graves riesgos que supondría para toda la zona.
Las conclusiones de los dos documentos elaborados por Lloyds Register, informes a los que ha tenido acceso ECD, consideran poco segura la instalación de dicha central.
El plan pasa por instalar varios depósitos en la zona portuaria de Gibraltar. Se barajan dos opciones: una, próxima a la terminal de cruceros, y la otra cercana a la zona de carga. Pero ambas, asegura el informe, serían peligrosas por la cercanía a las viviendas, a unos 400 metros de una zona habitada, incluso cerca de un hospital.
Además, el informe destaca que los servicios de emergencia de Gibraltar no están preparados para afrontar una situación de crisis grave con dichas instalaciones. Un incendio, una fuga o una nube tóxica tendrían graves efectos –incluso mortales- sobre la población no sólo del Peñón, sino del área próxima. Por tanto, la zona de La Línea también se vería afectada.
En caso de incidente o catástrofe, explican, sería necesaria la evacuación de una milla alrededor de la instalación.
El Gobierno de Gibraltar, visiblemente molesto con la publicación de dicho informe, ha comunicado que seguirá adelante con sus planes. Sin embargo, ha exigido al grupo de la oposición que revele quién ha pagado los cerca de 150.000 euros que ha costado el encargo a Lloyds Register.