La exduquesa de Palma viajó a Barcelona la semana pasada para tratar uno de sus temas procesales que tiene en la actualidad y su trabajo en La Caixa. Por otro lado, Urdangarin y sus hijos se quedaban en su casita de Ginebra.
La Infata Cristina se traslado este pasado domingo has el Maresme para visitar a sus amistades, todo se encontraba dentro de la normalidad que desde Zarzuela han pedido a los Urdangarin.
Pero esta ocasión la Infanta Cristina tuvo un cambio inesperado y es que Urdangarin le había preparado a la exduquesa de Palma una fiesta sorpresa por el día de su cumpleaños junto a cuarenta invitados más, según ha señalado el periodista del diario La Vanguardia Josep Sandoval.
Hasta el último momento la Infanta Cristina pensaba que era la hija de unos amigos la “estrella” de la velada. Pero la realidad era muy distinta. Cuando la Infanta llegó se encontró que la fiesta era para ella.
Lo sorprendente es que Urdangarin pidió 75 euros por barba a cada uno de los amigos y familiares que participaron en la fiesta sorpresa para poder para el regalo y el catering, algo así como te invito pero pagas tu.
