Hablar de nuevo en una crónica electoral de los bailes a ritmo de Queen de Miquel Iceta, que han convertido el ‘Dont’t stop me now’ en el ‘hit’ de la campaña, y de cómo ayer logró hacer, por dos veces, en Tarragona y Badalona, que Pedro Sánchez también moviera su cuerpo (aunque se le vea menos suelto, la verdad), podría parecer frívolo. Pero resulta que al propio candidato no le importa demasiado («se me ha vuelto a ir… pero es que reivindico una política más cercana, más normal, hay que quitarse la faja, no quiero un país caracterizado por el restreñimiento», dijo ayer en la ciudad de Badalona). Y por otra parte, decir que Iceta no baila solo define perfectamente el guion de sus primeros días de campaña. El candidato socialista baila de la mano del socialismo del resto de España y quiere convencer a los catalanes de que son la mejor pareja de baile posible para lograr un cambio en España mucho más apetecible, previa reforma constitucional, que el «desastre» al que conduce el independentismo.
El Periódico / Pedro Sánchez, omnipresente en la campaña del PSC, en la que Iceta deja claro cada día que no se esconderán las siglas del socialismo, reivindicó la «unión emocional» entre catalanes y el resto de los españoles. Con el vídeo de los dirigentes socialiastas repitiendo el lema de campaña del PSC en pantalla, el secretario general del PSOE proclamó que «España no es antisolidaria, no es anticatalana, es plural y diversa. España quiere a Catalunya. España volverá a ser una España progresista con un Gobierno socialista pero no podemos hacerlo solos. Por eso -añadió- os pedimos el voto». De eso aspira a convencer Iceta incluso a algunos de los manifestantes de la Meridiana. Si no es ahora, cuando se vea «que los que solo quieren independencia o nada tendrán nada».dijo. Y ofreció una mano a los manifestantes de la Via Lliure, a quienes expresó el «respeto» que merecen quienes se manifiestan de forma «masiva y pacífica», tanto como lanzo un cachete tras otro a Artur Mas, a quien le dijo, en respuesta al mensaje del presidente de la Generalitat la noche de la Diada en el que proclamó que no se puede tratar como delincuentes a los independentistas, que «quienes se saltan la ley suelen ser tratados como delincuentes». No a un frente con el Partido Popular.
«Dicen que hemos de dejar España porque estamos cansados y España no puede cambiar. Pero ha cambiado en los últimos 35 años y acaba de cambiar en las Illes, Valencia y Aragón, y en España nos necesitan para hacer el cambio definitivo, porque nosotros no nos cansamos», dijo. Y ofreció una mano a los manifestantes de la Via Lliure, a quienes expresó el «respeto» que merecen quienes se manifiestan de forma «masiva y pacífica», tanto como lanzó un cachete tras otro a Artur Mas, a quien le dijo, en respuesta al mensaje del presidente de la Generalitat la noche de la Diada en el que proclamó que no se puede tratar como delincuentes a los independentistas, que «quienes se saltan la ley suelen ser tratados como delincuentes».
No a un frente con el Partido Popular
Y por cierto, ayer Iceta y Sánchez pasaron por Badalona. Iceta tuvo un recuerdo especial para Xavier García Albiol: «Después de que os lo hayáis podido sacar de encima -pitos de la militancia al candidato del PP, solo comparables a los aplausos que recibió la alusión al futuro de Núria Parlon- no lo voy a hacer presidente. No quiero hacer un frente». El Partido Popular no está invitado al baile. El objetivo que Pedro Sánchez repite en cada acto es «acabar con la España de Rajoy», y la cita, el próximo mes de diciembre.
