El 3 de octubre de 1995, «La Noche Temática» ofrecía su primer espacio bajo el título «La era de los simulacros», con la emisión de tres cortometrajes: «Vender la guerra», «La desaparición» y «El efecto Koulechov». Completó el estreno con la película «La seducción del caos», de Basilio Martín Patino. El programa celebraba este pasado sábado sus veinte años en antena con una selección de tres de los documentales más destacados que ha emitido en las últimas temporadas: «No puede haber un Kennedy feliz», un acercamiento a los Kennedy, una familia marcada por la tragedia; «Dictadores: sexo y poder», una inmersión en la vida íntima de los dictadores más sanguinarios; y «Hayley: la adolescente más vieja del mundo», la historia de una chica que sufre progeria, una enfermedad rara que le provoca envejecimiento prematuro.
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«No puede haber un Kennedy feliz»
ABC / El documental que abrió la «Noche Temática» es una producción gala del año 2010, cuyos protagonistas son la familia Kennedy. Los niños de la familia, Caroline, Robert, Christopher, Mary, John y David, tenían entre siete y once años cuando el presidente Kennedy fue asesinado. Desde su nacimiento, crecieron al margen de la realidad.
«Dictadores: sexo y poder»
El programa continúa con otra producción francesa que cuestiona si los dictadores más despiadados tienen una sexualidad característica. Benito Mussolini siempre deseó encarnar los valores masculinos. Para ello, glorificaba su físico atlético y era un incansable conquistador de mujeres. Adolf Hitler no vivió su primer amorío hasta los 36 años, con Geli Raubal. Mao Zedong tuvo cuatro esposas con las que tuvo diez hijos. Joseph Stalin tenía una necesidad constante de ser reconfortado. Tuvo dos mujeres, con las que tuvo tres hijos, y sólo se le conocen dos amantes.
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«Hayley: la adolescente más vieja…»
La noche termina con esta producción británica. Su protagonista, Hayley, ha cumplido 13 años. Sin embargo, su aspecto es el de una anciana. Sufre una enfermedad rara denominada progeria. Cada año de vida se multiplica por ocho en su cuerpo. Ella nos muestra cómo, en muchos sentidos, es una chica adolescente normal con los intereses propios de su edad, como la ropa y los chicos. Pero a la vez tiene que hacer frente a algunos reveses importantes.