La desarticulación la semana pasada por la Comisaría General de Información de la Policía de una célula yihadista en Madrid, que iba a cometer con carácter inminente un atentado en la capital, ha puesto de manifiesto, según expertos antiterroristas consultados por el diario LA RAZÓN, la consigna que han recibido los grupos islamistas de atacar a España, como país perteneciente a la coalición internacional que lucha contra el Daesh y por ser la nación que más detenciones de delincuentes de este tipo ha realizado en Occidente.
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El protagonismo de las últimas amenazas globales ha correspondido al Daesh, el Estado Islámico, pero otros grupos, cuya zona de actuación está más próxima a nuestro país, en especial a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, se mantienen al acecho para atacar a la más mínima oportunidad.
Tras lo que, en principio, se presentaba como el accidente de un avión ruso que cayó sobre la Península del Sinaí, la rama egipcia del Daesh emitió un comunicado en el que advertían a los que luchan contra el yihadismo de que «no tendréis ningún lugar en la tierra ni en el cielo, y que las decenas de víctimas que habéis matado con vuestros ataques cada día en la tierra de Siria serán la causa de vuestra desgracia futura. Sabed también que os mataremos como vosotros nos matáis, con el permiso de Alá. Alá es soberano en su mandato, pero la mayor parte de la gente no lo sabe». La amenaza, por lo tanto, es global e incluye a España.
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Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) es la franquicia que actúa más cerca de España de las que aún controla Al Qaeda Central (AQC). Aunque el Daesh haya eclipsado su actividad, es tan peligrosa y dañina como la primera. Recientemente, ha lanzado, por medio de Talha al Azwadi, uno de los jefes de «katiba» (unidad de combate), la llamada «Al Kuds», una amenaza contra España, al afirmar en un vídeo que «entrarán en Al-Ándalus». La amenaza no pasaría de ser una más de las que se lanzan contra nuestro país si no fuera porque en la misma grabación aparece uno de sus «oficiales», identificado como Abu Anwar al Andalusi
Hace un llamamiento en perfecto español a «los musulmanes de España y en especial de la ciudad de Melilla para unirse a la yihad». También se identifica como un «comandante» de la Brigada Al Quds. Abu Anwar luce en el vídeo una abundante barba, gorra y gafas de sol. Concretamente anima a los musulmanes a que se muevan y se dirijan hacia cualquier sitio en el que haya yihad.
Dice que ellos necesitan que sus hermanos musulmanes los ayuden, que vengan a combatir, que cojan sus armas y que «dejen la compañía de sus mujeres e hijos. Nuestros hermanos en la yihad nos necesitan, necesitan que auxiliemos a este bien y que auxiliemos a nuestro enviado. Y esto es lo que les digo a nuestros hermanos. Espero que respondáis a este mensaje. Alá es Grande».
Por lo que respecta al nombre Azwadi, en unas palabras en árabe hace una referencia a una batalla medieval en España en la que tropas almorávides derrotaron a los ejércitos españoles, como si ahora fuera a ocurrir lo mismo.
Se olvida de contar cómo siglos después los derrotados y expulsados de Ál-Andalus fueron ellos y ahora han puesto como bandera la conquista de nuestro territorio, dentro de los planes de creación de un Gran Califato.
Expertos antiterroristas, consultados por el diario LA RAZÓN subrayan ante éste y otros hechos la necesidad de mantener el nivel 4 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, que se corresponde con un Nivel de Riesgo Alto.
Entre otros motivos se citan la existencia de planes operativos genéricos del Daesh y Al Qaeda que tienen como objetivo España; una amenaza concreta contra las Fuerzas de Seguridad y militares, así como contra sus instalaciones, como consecuencia de las llamadas del Daesh; la participación española en la coalición internacional y la utilización de las Bases de Morón y Rota por los norteamericanos para operaciones en África; la utilización de aeropuertos españoles de los combatientes que van o regresan de Siria/Irak, y el gran número de operaciones antiterroristas efectuadas, con numerosos detenidos encarcelados en nuestro país.
Otros motivos son la llamada en las redes sociales difundida por los islamistas para liberar a los presos yihadistas encarcelados en España, sin que hasta el momento se hayan detectado planes concretos para realizar acciones criminales de este tipo.
Algunos de los secuestrados por el Daesh y que finalmente fueron decapitados tuvieron el trasfondo de que la coalición internacional detuviera sus bombardeos contra los territorios gobernados en Siria por banda, y al no suceder esto es cuando fueron ejecutados.
El reciente atentado contra el avión ruso de pasajeros en el Sinaí es la siniestra muestra de hasta dónde son capaces de llegar estos individuos que no dudan en aumentar el nivel de su fanatismo y criminalidad.
