En el caso de que se celebre un nuevo debate de investidura en el parlamento catalán, los diez diputados de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) se abstendrán. Esta «solución», adoptada después de tres meses de negociaciones con «Junts pel Sí», la plataforma de Artur Mas y Oriol Junqueras, y de debates internos, aboca a Cataluña a la repetición de las elecciones autonómicas a principios de marzo. La CUP ha resuelto su empate a 1.515 en la asamblea de Sabadell a favor de la repetición de las elecciones autonómicas. —La CUP, en riesgo de escisión tras reaparecer “Terra Lliure” a favor de Mas—
LD / El debate ha sido tenso, se han votado hasta seis propuestas, cuatro de ellas trasladadas por las asambleas territoriales de la CUP, y finalmente se han impuesto los detractores de Mas por 36 votos en su contra, 30 a favor y una abstención. Ni siquiera coincidía la suma con las 68 personas con derecho a voto. Sea como fuere, el baile de números entre las diferentes propuestas se mantuvo hasta en la rueda de prensa de presentación de los resultados internos. El portavoz Xavier Generó aclaró que fueron 67 los votantes, 56 de las asambleas cuperas y 11 de organizaciones coaligadas.
Los resultados de las asambleas locales y territoriales previas al «consejo político» de este domingo perfilaban un empate entre partidarios de la investidura del candidato de «Junts pel Sí» y los contrarios. 29 votos de las territoriales eran contrarios a la investidura y 27 votos a favor. Sin embargo, el «consejo político» le ha dado mayor fuerza al no en una reunión que comenzó a las diez de la mañana en un centro cívico en Barcelona y acabó pasadas las tres de la tarde.
Los diputados de la CUP Gabriela Serra y Sergi Saladié, junto al miembro del «secretariado nacional» Xavier Generó, fueron los encargados de explicar la metodología y los resultados. Al final, los miembros del «consejo político» debían de votar entre dos propuestas en contra de Mas. Diez abstenciones o cinco votos en contra y cinco a favor. En ambos casos, el «president» no entraba en la quiniela. Ganó la posición de las diez abstenciones si se convoca un pleno de investidura.
«Que mueva pieza ‘Junts pel Sí'»
De tal forma, Serra y Saladié pidieron a «Junts pel Sí» que no se empeñen en el nombre de Mas y que presenten un candidato alternativo. «Queda tiempo y ahora les toca a ellos mover pieza», declaró Serra. «Nos han emplazado en un escenario que no queríamos; nuestro escenario no era Mas o marzo, sino un proceso de ruptura y desobediencia», añadió la diputada. También negaron que la decisión final pueda condicionar el futuro del partido.
La CUP ha quedado muy tocada después de tres meses de negociaciones con «Junts pel Sí». La asamblea de Sabadell, la del empate a 1.515, ha provocado un cisma, tal vez la ruptura irremediable de un partido absolutamente dividido. En el «consejo político» se habrían evidenciado estas tensiones. En este caso, sólo podían votar los miembros del citado consejo, del que están excluidos los diputados y liberados del grupo parlamentario. A pesar de la brutal presión de los medios nacionalistas, la CUP ha decidido provocar un adelanto electoral.
El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, ha pedido disculpas por haber pedido el voto para todos los partidos independentistas y no sólo para «Junts pel Sí». La decepción en el nacionalismo es absoluta, así como la sensación de fracaso. El 27-S no ha servido para nada, ni tampoco la declaración separatista votada en el parlamento autonómico el pasado 9-N.
Todavía hay tiempo, alega la CUP
Según los portavoces de la CUP, el proceso no acaba aquí y la de este domingo no será la decisión más difícil que deba de tomar en el futuro. «La organización está fuerte y el objetivo común de todos es la independencia», remató Generó. «Aún hay plazo; ‘Junts pel Sí’ tiene una semana de plazo para ofrecer otro candidato. La decisión final de si vamos a elecciones o no la tienen ellos. Si ellos, por una cuestión personalista e inmovilismo, hemos de repetir las elecciones, la responsabilidad será suya. Mas dijo que nunca sería un obstáculo. Ahora es el momento de demostrarlo», concluyó el diputado Saladié.
