La mudanza de Albert Rivera a Madrid no es solo una cuestión política. Eso ha sido lo primero de todo. Desde el pasado mayo, tras las elecciones municipales y autonómicas, el partido ha estado preparando la creación de una estructura política y comunicativa a la capital de España, a la vez que la de Barcelona también aumentaba su dimensión.
ABC / Con el desembarco de 40 diputados en el Congreso de los diputados el traslado ya es definitivo, y empieza a tocar también a lo personal, ya que la mayoría de los parlamentarios de la formación naranja no residen en la capital. Muchos de ellos se encuentran todavía a la espera de conocer si la legislatura arranca con normalidad para poder implicarse en algún contrato de alquiler. Ya que la mayoría vinculan por un año. La mayoría de ellos están hospedándose en casas de amigos y familiares o en hoteles.
Pero el que sí que ha optado ya por dejar atrás los hoteles es el líder del partido, después de estar todo el 2015 alojándose en el Hotel Eurobuilding en sus cada vez más frecuentes estancias en Madrid. Albert Rivera reside ya desde la pasada semana en un piso del centro de la capital. Han sido varias las personas que le han visto ya salir del edificio y que se extrañaron al ver al presidente de Ciudadanos porque es el mismo inmueble en el que reside el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
Desde su equipo más cercano despejan las dudas de que se haya mantenido alguna reunión entre ambos «porque no tiene sentido político» y porque aunque creen que se pueden celebrar encuentros privados estos deben luego comunicarse. No ha sido ese el caso. Aseguran además que aunque es habitual que entre diputados exista colaboración a la hora de resolver las cuestiones de alojamiento, o incluso se «herede» el alquiler de algunos pisos, en este caso se ha tratado «de una casaualidad».
El presidente de Ciudadanos ha confesado a su círculo íntimo que tiene ganas de vivir en la capital y que se encuentra muy a gusto cuando está en Madrid, aunque su posición dificulta mucho que pueda disfrutar de lugares concurridos de la ciudad.
En principio estructurará su agenda pasando de lunes a jueves, como mínimo, en Madrid, dónde previsiblemente se trasladará también su pareja, mientras que los viernes y el fin de semana intentarán trasladarse a L’Hospitalet de Llobregat, donde residían hasta ahora.